El color de una tarjeta condicionará el futuro del CD Lugo a corto plazo. La roja directa que el colegiado castellano leonés Jorge Valdés Aller mostró el sábado al mediocentro Fernando Seoane restará uno de los pilares sobre los que se asienta el fútbol proyectado por Quique Setién en esta temporada. En el mejor de los casos, el santanderino tendrá que vivir sin uno de sus pretorianos del centro del campo en Huesca. En el peor, podría hacerlo durante doce partidos.
El trencilla escribió en el acta que la expulsión de Seoane fue por «dirigirse a mí en los siguientes términos: ‘Me cago en tu puta madre’». De entender el comité de competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que esa expresión se tratase de un insulto podría aplicar el artículo 94 de su código disciplinario.
En dicho artículo, Competición establece que «insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas al árbitro principal, asistentes, cuarto árbitro, directivos o autoridades deportivas, salvo que constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos».
