Mindaugas Kacinas seguirá en el Río Breogán. El club lucense hizo público ayer la continuidad del alero lituano, una situación que era conocida desde hace tiempo pero que, sin embargo, no se oficializó hasta la mañana del domingo.
Kacinas, de 2,04 metros de estatura y 28 años de edad, cumplirá su segunda temporada en el equipo breoganista, al que llegó la pasada temporada procedente del Palencia Baloncesto. En el conjunto lucense se convirtió en una pieza fundamental para Diego Epifanio.
El alero fue el tercer jugador más utilizado (782 minutos en cancha), sólo por detrás de Adam Sollazzo (904) y Kevin Larsen (899). El lituano participó con el Río Breogán en 34 partidos, en los que jugó una media de 23 minutos para anotar 8,5 puntos, con unos porcentajes de acierto del 76% en tiros de dos (73 de 96), del 33,7% en triples (35 de 104) y del 87,9% en tiros libres (38 de 56). Además, capturó 4,4 rebotes por partido y repartió 1,1 asistencias.
En 24 de los encuentros jugados la pasada campaña, Mindaugas Kacinas anotó 10 o más puntos.
Con la confirmación de la continuidad del alero, y a falta de que el club lucense anuncie la de Adam Sollazzo, la plantilla del Breogán coge forma. En estos momentos están confirmados Trae Bell-Haynes y Erik Quintela como bases, Sergi Quintela como escolta, Dzanan Musa y Mindaugas Kacinas como aleros y Kevin Larsen, Iván Cruz y Risad Mahalbasic como pívots.
Para completar la plantilla, además de la esperada confirmación de Sollazzo, faltarían un escolta y dos jugadores interiores. En la primera posición, los técnicos breoganistas buscan un buen tirador, que también pueda jugar de base y, si es posible, con experiencia en la Liga Endesa.
En cuanto a las posiciones interiores también queda por decidir si finalmente Seydou Aboubacar sigue o no en el equipo. El pívot, con contrato en vigor, fue intervenido quirúrgicamente en una rodilla la pasada semana.
También los técnicos del Breogán tendrán que determinar el futuro de Mateo Díaz. El club lucense ha recibido peticiones de cesión por parte de clubes de la LEB Oro. Aceptar la cesión o mantener al joven argentino en la primera plantilla, en la que a priori y como jugador número 13 de la plantilla su papel quedaría prácticamente reducido, salvo lesiones, a participar en los entrenamientos.
