El año 2001 es el punto de partida de una historia de trayectorias parelelas. Un piloto le arrebató esa temporada el título de supercross en el circuito de la AMA (asociación de motocross estadounidense) al legendario Jeremy McGrath. Su nombre es Ricky Carmichael. Ese mismo año nacía en Lugo Jorge Prado. Una década más tarde ya lucía un Europeo y un Mundial en 65 cc, al igual que su ídolo Carmichael.
El piloto lucense inicia esta misma tarde un viaje de 2.500 kilómetros por carretera con destino a Roma. «Jorge hará un stage de una semana junto al resto del equipo profesional KTM-Red Bull. Allí los técnicos verán cómo se ha adaptado a la moto de 85 cc y le corregirán sus fallos», afirma Jesús Prado, padre de la criatura. Lo que desconocen es que «la aclimatación de Jorge a la moto fue muy rápida. Aún le queda un poco grande, sobre todo a la hora de arrancar, pero en carrera va realmente rápido».
Jorge Prado aprovechará su estancia en Roma para comprobar las evoluciones de los profesionales. «Red Bull y KTM nos invitaron a presenciar el Cross de Mántova, una carrera de exhibición que contará con los mejores pilotos del mundo en 250 y 450 cc», afirma Jesús Prado.
Una semana más tarde, padre e hijo se desplazarán a Alemania por doble motivo. «Primero vamos a la sede de la empresa número uno en fabricación de piezas ortopédicas, donde le fabricarán a Jorge unas protecciones a medida para zonas delicadas como espalda, cervicales y piernas; y de paso participará en una cita del campeonato alemán llamada Starcross», dice el padre del piloto lucense.
La suerte sonríe a los audaces. Así, la federación española tuvo un detalle con Jorge, puesto que adelantó el campeonato de España de 85 cc, que se inicia en el circuito gallego de Taboxa el 28 de abril después de una larga ausencia de la comunidad para no coincidir en fecha y lugar con la prueba inaugural del Europeo, que se disputará en Italia. Por si la exigencia no fuese suficientemente alta, el vigente campeón del mundo tomará parte también en el campeonato continental de supercross.
«La diferencia con el motocross radica en que el supercross se celebra en estadios, el circuito es más corto y es prácticamente un salto tras otro», matiza Jesús Prado, quien recibe llamadas periódicas desde la sede de KTM en Austria para interesarse por los progresos del pequeño crack. «Me insisten en que mantenga los pies en el suelo, pero no hay problemas. Desde que comenzó en esto, él solo piensa en correr. Siempre fue un chaval muy humilde», matiza orgulloso el padre del piloto.
Europeo y EE.UU.
La Federación Internacional de Motociclismo (FIM) «montó un sistema por el cual el Europeo se divide en cuatro grupos según la zona, de los cuales solo los diez mejores pilotos de cada grupo pasan a la ronda final, en Inglaterra en 2012», explica Jesús Prado. Por el contrario, el campeonato del mundo se disputará a una carrera.
Su fichaje por la marca más influyente del mundo del motocross ha abierto a Prado las puertas del circuito estadounidense. «Digamos que somos unos enchufados», comenta entre risas el cabeza de familia. «Tomaremos parte en la prueba final del AMA, que tiene más importancia incluso que el Mundial, invitados por nuestro patrocinador y en condición de campeón del mundo», concluye Jesús Prado.
