Meter a otros en la pelea. Involucrar a más clubes en la lucha por el descenso, donde hace varias semanas parecía que el Extremadura sería el gran rival por la salvación, pero que en la actualidad parece haber dado un paso adelante. Si los de Almendralejo poco a poco van mirando hacia posiciones más tranquilas tras ganar al Tenerife este sábado, el Numancia y el conjunto chicharrero -junto al Rayo Majadahonda, que juega este domingo en casa ante el Cádiz- pueden ser los compañeros de viaje del Lugo, que sumaría a otro equipo, la UD Las Palmas si gana (18.00 horas) al conjunto amarillo en el Estadio de Gran Canaria.
Situado en puestos de descenso, con el agua ya a la altura de la cintura, el conjunto rojiblanco se encomienda al 'factor Eloy Jiménez' para salir victorioso en terreno de un equipo deprimido.
El objetivo de la llegada de Jiménez al banquillo del Lugo fue reactivar a una plantilla que no acaba de lograr la regularidad de los resultados positivos. Esa incapacidad para generar puntos de forma regular fue lo que se llevó por delante a Javi López primero y a Alberto Monteagudo después. La marcha del manchego no se debió al juego, recuperado ante el Osasuna, el Córdoba y el Granada, sino a que el conjunto lucense se mantenía en la zona baja, incapaz de enlazar dos triunfos de forma consecutiva.
Jiménez llega como un motivador, un técnico con hambre y ganas de que sus futbolistas tengan la energía y la suerte que les faltó en lo que va de temporada para dar el esprint final y lograr la permanencia.
Si ese fue el reto desde el comienzo para el Lugo, la UD Las Palmas vive en un estado de permanente crisis desde que la campaña se inició en el mes de agosto. Salvo un inicio esperanzador, el resto del curso navegó por la zona media, sin el brillo que se le supone a una plantilla repleta de talento.
También manejó tres entrenadores el cuadro grancanario. Primero fue Manolo Jiménez el que se cayó de la nómina del presidente Ramírez. Tampoco llegó a buen puerto la etapa de Paco Herrera, mientras que el actual momento de Pepe Mel ofrece dudas a un entorno cansado de decepciones.
El técnico madrileño ganó en Riazor (0-1) en su debut y, desde aquel 10 de marzo no volvió a celebrar casi nada. Dos puntos de 18 posibles, dos empates en Granada y Oviedo para sufrir derrotas en casa ante el Elche y el Cádiz y ante el Albacete en el Belmonte.
ONCE CONTINUISTA. Para ser el siguiente equipo en imponerse en las islas, el técnico del Lugo, Eloy Jiménez, podría apostar por dar continuidad al modelo impulsado por Monteagudo.
Con las ausencias de Vieira por sanción y de Tete Morente por lesión, Jiménez podría optar por mantener el 4-4-2 de Monteagudo, con Cristian Herrera y Dani Escriche en la punta del ataque.
Por detrás, de seguir con cuatro centrocampistas, formarían Aburjania y Sergio Gil en la medular junto a Carlos Lazo en la izquierda. Por la derecha, la ausencia de Tete podría devolver a Iriome al extremo diestro, aunque el tinerfeño afrontó un problema personal la pasada semana y falta por ver si se encuentra en las mejores condiciones anímicas. En caso de que el canario no esté en el once, su lugar será para Gerard Valentín. En caso de optar por un 4-2-3-1, Escriche dejaría su lugar a Juan Muñiz. En la parte de atrás solo habrá una modificación, la de Josete por Vieira.
