"El Elche juega bien al fútbol y tiene gente rápida"

Historia de una transición

Los técnicos Luis Milla y Rubén Baraja se reencuentran este sábado en el Ángel Carro. Ambos jugaron una campaña en el Valencia
Milla y Baraja (arriba, tercero y cuarto por la izquierda), en un once del Valencia en el año 2000
photo_camera Milla y Baraja (arriba, tercero y cuarto por la izquierda), en un once del Valencia en el año 2000

Viejos amigos. Maestro y discípulo como jugadores. Ahora los dos entrenadores. Y rivales. Por lo menos por un día. Luis Milla y el que fue su relevo natural en el Valencia de hace quince temporadas, Rubén Baraja, se reencontrarán este sábado en el Ángel Carro convertido en técnico del Lugo uno y del Elche el otro. Como en sus tiempos de jugadores -compartieron vestuario en el Valencia en la temporada 2000-2001- el curtido Milla se mide con el emergente Baraja, que vive en el Martínez Valero su primera experiencia como técnico profesional.

En efecto, Rubén Baraja dio el relevo a Luis Milla en el centro del campo de aquel Valencia que dirigía el argentino Héctor Cúper, un equipo que jugó dos finales consecutivas de la Liga de Campeones, las dos únicas de su historia. Esa campaña 2000-01 fue la última de las cuatro que jugó Milla en el Valencia y la primera para Rubén Baraja de un total de diez. 

"Era un relevo generacional. Yo ya era un jugador veterano y vino Rubén Baraja para potenciar el centro del campo. Era un jugador joven, pero muy maduro, un futbolista que organizaba muy bien y un centrocampista que era la voz de los entrenadores. Era un chico con mucha personalidad y todo eso lo transmite como entrenador", comenta Luis Milla al recordar a Baraja.

El entrenador rojiblanco recuerda bien cómo se produjo esa transición. "Llegué al Valencia cuando ya era veterano. Era un equipo con mucho nivel y una exigencia importante. Tenía compañeros jóvenes en el centro del campo como Farinós, Albelda, Mendieta o Gerard López. Recuerdo que en mi último año no tuve continuidad por el tema de las lesiones. Pero en los dos primeros el entrenador (Claudio Ranieri) me dio mucha confianza. Luego llegó ese grupo de jugadores jóvenes con Héctor Cúper y a mí me costó y ya no fui tan protagonista". 

Milla insiste en la idea de que desde muy pronto observó que Baraja tenía "madera de entrenador". "Era un chico muy sensato, responsable y muy maduro para la edad que tenía. Recuerdo compartir habitación con él en alguna ocasión. Aquella temporada la plantilla era amplia y había que dar minutos a todos los jugadores porque había muchas competiciones y muchos partidos", indica. 

Fue habitual aquel año que Rubén Baraja saliese en el once titular y Milla entrase en su sustitución en los últimos minutos de los partidos. Pero también coincidieron como titulares, en Liga por última vez en un Athlétic de Bilbao-Valencia (1-1) y en la Champions a domicilio ante el Heerenveen holandés (0-1). 

Milla y Baraja vivieron juntos el momento quizá más importanter de la historia del Valencia, el de las dos finales consecutivas de la Champions. Luis Milla formó parte de la convocatoria de la final ante el Real Madrid en París en el año 2000 y que ganaron los blancos por 3-0. Rubén Baraja llegó la temporada siguiente y fue titular en la final ante el Bayern Múnich, en la que los valencianistas cedieron en la tanda de penaltis. Milla estaba en aquella plantilla, pero no llegó a ser convocado para ese histórico encuentro, que se jugó en San Siro. 

El técnico rojiblanco recuerda ahora cómo vivió aquella primera final española de la Champions en París. "Tengo un gran recuerdo de la final contra el Real Madrid, de la concentración, nos daban como favoritos porque el Madrid no llegaba bien y lo viví todo muy intensamente, los nervios del vestuario y lo que significa para un equipo como el Valencia llegar a ese tipo de partidos", manifiesta. 

Años después, ya sin el extra de adrenalina que supone pisar el césped, pero con los nervios propios de los banquillos, Luis Milla y Rubén Baraja se van a ver las caras en el Ángel Carro en el que será su primer duelo como entrenadores. Dos símbolos del Valencia y dos escuderos de Héctor Cúper que quieren ahora ser protagonistas en Segunda División. "Claro que habrá un saludo. Fuimos compañeros y también coincidimos en algún partido de veteranos. Somos dos técnicos que debutamos en Segunda esta temporada y creo que eso es algo muy positivo para el fútbol español", termina Milla.

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