El Hacen y Jaime Seoane, dos héroes de la salvación de la pasada temporada

La llegada de los dos jugadores en invierno reactivó las esperanzas lucenses
Jaime Seoane.XESÚS PONTE
photo_camera Jaime Seoane.XESÚS PONTE

El invierno del Lugo la pasada temporada fue el más frío, deportivamente hablando, de los últimos años. El conjunto rojiblanco terminó el año con un empate en Málaga y con un cambio en el banquillo. Abandonaba su puesto Eloy Jiménez y lo ocupaba en su lugar Curro Torres.

Pero la llegada del entrenador hispanoalemán no iba a ser la gran noticia del mercado. El Lugo se reforzó con la llegada de Kravets, El Hacen, Jaime Seoane y Lass Bangoura, jugadores con un rendimiento muy dispar.

El paso por el Lugo de Lass Bongourá dejó más dudas que certezas. El futbolista llegaba del Rayo sin la confianza de su técnico, Paco Jémez, y en Lugo no logró resarcirse de esta situación, ya que apenas completó un encuentro entero y sus minutos de rojiblanco fueron decepcionantes.

El regreso de Vasyl Kravets supuso un alivio para la afición lucense. La falta de un lateral izquierdo de garantías y el cariño que la ciudad profesa por el ucraniano hicieron que la vuelta del jugador del Leganés a Lugo fuese una de las noticias más esperanzadoras del mercado.

Desde Huesca llegaba un jugador desconocido con un apellido que ya es parte de la ciudad, Jaime Seoane. El canterano del Real Madrid aterrizó en Lugo con ganas de demostrar su calidad y de ganar un puesto en el campo que hasta ese momento peleaban otros dos cedidos, Jaume Grau y Alex López. Seoane pronto demostró que tenía mimbres de gran jugador y su juego como eje del medio campo fue imprescindible en los planes de Curro Torres y en el esquema futuro que utilizaría Juanfran García.

Además de la llegada de un desconocido Seoane, desde Valladolid arribaba en el Ángel Carro otro jugador cuyo nombre pronto estaría en boca de todos los aficionados rojiblancos. Con un físico imponente, una gran capacidad táctica y posicional, y un hambre de gol que se hizo palpable en sus primeros partidos, El Hacen dejó una huella imborrable en los aficionados lucenses.

La relación entre la afición y el mauritano se transformó en idilio con el gol en los últimos minutos en Tenerife, un tanto que le entregaba en bandeja la salvación al Lugo a falta de una jornada para el final de campeonato.

Moctar El Hacen se convirtió en ídolo de la afición por momentos como el de Tenerife, por su lágrimas tras conseguir la salvación ante el Mirandés, o por sus rezos de espaldas a portería en el partido ante la Ponferradina cuando Manu Barreiro se disponía a lanzar un penalti.

Jaime Seoane y El Hacen fueron claves en la salvación del Lugo junto a otros cedidos como Gerard Valentín, Peybernes o Yanis Rahmani. La implicación y el compromiso de estos jugadores a préstamo volvían, un año más, a ganarse los corazones de la afición lucense.

Esta fórmula de incorporación le ha servido al Lugo para hacerse con talento joven a coste mínimo con un rendimiento deportivo excelente.

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