Vivir o comenzar a agonizar. Respirar profundo o boquear encima del césped. Avanzar o mantenerse con el freno puesto mientras el resto pasa de largo. El Lugo vivirá este sábado (14.00 horas) un duelo a vida o muerte, como si estuviera en O.K. Corral ante un Alcorcón que lucha por lo mismo, por la mera supervivencia en ese desierto inhóspito que es la zona baja de Segunda División.
Los aficionados saben de la importancia de este choque, por eso no han querido dejar solos a los jugadores a su llegada al estadio. Un grupo de personas ha recibido al equipo entre cánticos y ánimos.