Ganar por encima de todo

El Breogán busca este miércoles ante el Joventut su segundo triunfo, para los que es necesario mejorar el rebote y olvidar el viaje a Burgos

Calentamiento del Breogán.
photo_camera Calentamiento del Breogán.

Hace casi un mes que debería haberse jugado el encuentro que esta tarde (20.30 horas) en el Pazo dos Deportes disputan el Cafés Candelas Breogán y el Divina Seguros Joventut. Aquel momento, si la tecnología no se hubiera interpuesto, habría sido el estreno del conjunto lucense en su vuelta a la Liga ACB después de doce años. Ahora ya se han disputado cuatro jornadas más. El Breogán ya ha jugado, en una sola ocasión ante su público, pero realmente no se aprecia una merma de ilusión entre los aficionados y, aún menos, de la importancia que tendrá el resultado final para el futuro del conjunto lucense.

En aquel simulacro de inicio de Liga para el Breogán era fundamental empezar con un triunfo. Por cuestión de confianza, por sensaciones y para no empezar con un paso atrás en su singladura por una competición tan exigente. En esencia, hoy la situación prácticamente no ha variado. Aún se habla de las ausencias por lesión de jugadores que tendrán que afrontar el partido con molestias, en el caso de Sulejmanovic, o recién salidos de molestias, como sucede con Alec Brown. Y, desde luego, se mantiene la necesidad de ganar. El partido disputado en Burgos el pasado fin de semana ha vuelto a generar dudas muy razonables sobre la situación del equipo. Por lo tanto, se repite la necesidad de recuperar las buenas sensaciones y de no fallar como local ante un rival que, al menos a priori, se va a mover por la zona media o baja de la competición.

El objetivo del Cafés Candelas no es otro que la defensa de su puesto en la categoría y ello pasa en gran medida por su rendimiento como local. Por eso es necesario sobreponerse a todos los contratiempos -al margen de los problemas físicos ya citados Jerome Jordan no podrá alinearse, ya que en el momento que tenía que haberse jugado el encuentro aún no pertenecía a la disciplina breoganista- y para ello hace falta entre otras cosas mucho carácter, algo de lo que los jugadores de Natxo Lezkano carecieron en Burgos.

Con Brown aún sin ritmo, con Sulejmanovic tocado y sin Jordan es evidente que el juego interior del Breogán está muy tocado -por mucho que en el Joventut no pueda jugar Luka Harangody- y aquí toca un esfuerzo general ante un equipo que se mantiene entre los mejores en el rebote defensivo.

Otra circunstancia a considerar, y de indudable importancia, es la necesidad de que los celestes muestren cierta consistencia en el trabajo defensivo. Desde luego, si recibe casi 90 puntos por encuentro la posibilidad de una victoria no se puede ver más que remotamente. El Joventut, que tampoco dispondrá por lesión del escolta Mathias, no brilla por su anotación -es el tercer equipo que menos anota, con 72 puntos por encuentro- y hay otro detalle a considerar, que dos de sus tres mejores anotadores (Nico Laprovittola y Nenad Dimitrivic) son los bases del equipo. Y en esa posición el Breogán está teniendo problemas. Es el día para dar un paso adelante.

Comentarios