Los delanteros del Lugo, atrancados en área ajena

Fydriszewski y Cristian Herrera siguen a la espera de una buena racha para mejorar sus cifras. Los dos puntas ofrecen mejores prestaciones en ámbitos distintos al de los remates efectivos
 

Fydriszewski, durante el partido ante el Numancia
photo_camera Fyderiszewski

"No hay una solución concreta a la falta de gol, son cosas de rachas. Solo eso". No es una frase hecha que pueda decir cualquiera. Son palabras de un delantero como ha habido pocos. Un mito venerado en dos continentes, que se hartó de amargar a porteros en Italia y Argentina, que brilló en el Fiorentina, el Roma, Boca Júniors o la albiceleste. Hasta un ariete implacable como Gabriel Omar Batistuta pasó por una situación similar a la que padece Francisco Fydriszewski en el Lugo y que atravesó su compañero Cristian Herrera.

«Al inicio de la temporada pensaba aplastar al mundo. En cambio este es un pésimo momento. Si me tuviera que dar una puntuación, me pondría un cinco. Me empeño, me esfuerzo, pero no basta y los goles no llegan», decía Batigol en diciembre de 2001, cuando apenas había logrado tres tantos en cuatro meses con el Roma. La campaña anterior había hecho 20 en 28 partidos como giallorosso.

También Alan Shearer, cuyo brazo en alto tras cada uno de los 134 goles anotados en la Premier League con el Southampton, el Blackburn y el Newcastle es un símbolo, pasó por lo mismo que el Polaco del Lugo. Mientras en la Liga anotaba tantos con el Rovers, con Inglaterra estuvo casi dos años sin ver puerta -entre 2-0 a Estados Unidos el 7 de septiembre de 1994 y el 8 de junio de 1996- hasta que llegó a la Eurocopa del 96 en medio de las críticas por su sequía. En la competición continental de selecciones se desató desde el primer partido para acabar siendo el ‘pichichi’ de la Euro con 5 goles.
Probablemente el Polaco Fydriszewski no acabe siendo ni Batistuta ni Alan Shearer, pero como los dos mitos de los años noventa, atraviesa una mala racha goleadora que le impide mostrar el potencial que lo llevó a ser el máximo artillero de Argentinos Júniors la pasada campaña con 12 tantos.

Fydriszewski es uno de los delanteros de Segunda División con más participación en el área. El jugador del Lugo es el noveno futbolista de la categoría de plata en remates a puerta, con 31. Sin embargo, el argentino no es de los más precisos a la hora del disparo, ya que de esos 31 tiros solo 8 fueron a portería -el 39 jugador de Segunda en este apartado- y todos ellos fueron interceptados por el portero o algún defensa -como Ripa el domingo- bajo palos. Fydriszewski anotó solo un gol, el que hizo de penalti en Valladolid.

Su compañero de línea, Cristian Herrera suma un tanto más, mientras que completó 17 remates, de los que 8 fueron a puerta. El futbolista canario presenta menores cifras de disparos debido a su posición, ya que si al comienzo de Liga formó como punta referencia, con el paso de los encuentros se situó por detrás de Fydriszewski, casi como segunda punta.

a la cola en segunda. Los puntas del Lugo -Fydriszewski, Cristian Herrera y Mario Barco- se sitúan entre los que menos goles aportan a su equipo de toda la Segunda División. Entre los tres han conseguido cuatro tantos, una cifra que solo empeora el Almería -donde el único gol de un punta fue del exrojiblanco Caballero- y el Reus -con Máyor y Lekic con un gol cada uno-. El próximo rival del Lugo (sábado, 18.00 horas), el Lorca suma los mismos tantos que los rojiblancos, cuatro, con el origen en sus puntas.

CONTRIBUCIÓN SIN BALÓN. «En estos partidos me ha tocado colaborar con el equipo en otras posiciones y lo he tomado como un aprendizaje para ser un jugador más completo, no solo un delantero de área sino poder jugar, encarar, darme la vuelta y hacer cosas distintas», comentaba Javier Chicharito Hernández tras romper una racha de 18 partidos sin marcar con el Bayer Leverkusen y la selección mexicana entre finales del 2016 y comienzos de 2017.

Como Chicharito, Fydriszewski y Cristian Herrera contribuyen con muchas cosas a pesar de que los goles no acaban de llegar con frecuencia.

El Polaco es un mimbre importante para generar los espacios que aprovechan los futbolistas de la segunda línea. Sus movimientos permiten que Fede Vico, Campillo o Ramón Azeez puedan llegar para finalizar cerca del área o generar superioridades en posiciones avanzadas.

Herrera ofrece apoyos continuos en tres cuartos de campo, saca a los zagueros de posición con su movilidad y ofrece diferentes soluciones en banda o por dentro. Además, interpreta muy bien el juego sin balón de Fydriszewski y los pases de Fede Vico.

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