El Fluvial de Lugo pide apartar a Saúl Craviotto y a Miguel García

La entidad lucense, en la que milita Cristian Toro, envía un escrito dirigido al presidente de la federación española y pide también que se suspenda el control previsto para hoy en Trasona
De izquierda a derecha, Craviotto, Cooper Arévalo y Germade, durante una competición. EP
photo_camera De izquierda a derecha, Craviotto, Cooper, Arévalo y Germade, durante una competición.

El Club Fluvial de Lugo pidió este sábado al presidente de la Federación Española de Piragüismo, Pedro Pablo Barrios, que aparte al deportista Saúl Craviotto y al técnico Miguel García del equipo nacional de k-4. En un escrito a la Federación Española, el club lucense, al que pertenece Cristian Toro, asegura que recibió por correo electrónico "un informe que constaba de dos audios, con su transcripción, así como un video comparativo entre las diferentes pruebas que se realizaron en k-4 los días 5 y 7 durante el selectivo que tuvo lugar en el embalse de Trasona".

Según el Club Fluvial, los audios de Craviotto y Miguel García "no hacen más que confirmar que se ha producido un amaño siendo el máximo responsable de dichas actuaciones el deportista" y "conocedor y colaborador del mismo el entrenador del equipo español".

A juicio del Club Fluvial de Lugo, esas pruebas confirman lo expuesto por el club en la carta de denuncia que envió a la Federación el pasado martes, en la que se denunciaba "las posibles irregularidades que se habían producido en los controles". La entidad lucense asegura que, debido al "daño que se le está ocasionando" a su deportista Cristian Toro, incluido también el proceso de selección del k-4, solicita a la Federación la adopción de cuatro medidas. El Fluvial pide que el técnico Miguel García, "supuestamente involucrado en dicho amaño, sea apartado como responsable del K4 español en tanto en cuanto no se aclaren estas informaciones".

Solicita también "que el deportista Saúl Craviotto, supuestamente implicado en esta trama para perjudicar" a Cristian Toro "en favor de otros, sea también apartado inmediatamente del equipo en tanto en cuanto no se aclaren estas informaciones".

Considera necesario, igualmente, que "se abra una investigación exhaustiva con el resto de integrantes del k-4 que realizaron el control el día 7 para esclarecer si hay algún deportista más implicado". Pide, además, "suspender temporalmente dichos controles, entre ellos el que se tiene pensado celebrar" hoy en el embalse de Trasona en la modalidad de k-1 200 metros.

En la carta, el Fluvial le advierte del presidente de la Federación Española que "de no tomarse dichas medidas de forma inmediata cualquier acto derivado de las atribuciones ahora encomendadas al técnico Miguel García serán responsabilidad" del dirigente federativo.

Rechazan las acusaciones

El seleccionador español Miguel García y el cuádruple medallista olímpico Saúl Craviotto remitieron también un escrito al palista Carlos Garrote, a través de sus abogados, el Despacho Ius+Aequitas, en el que rechazan por "estricta falsedad" las "graves acusaciones" realizadas por éste, señalando a ambos por supuesta manipulación en las pruebas del selectivo para determinar el k-4 500 que competirá en los Juegos Olímpicos. Además, le advierten de la "grave violación" que implicaría la "supuesta grabación" de una conversación entre el técnico y el palista.

Reacciones
El entrenador Miguel García reitera su «absoluta tranquilidad" sobre cualquier afirmación suya que pudiera formar parte del contenido de la supuesta grabación, y puntualiza que la "extracción de cortes que puedan descontextualizar la conversación no variará la realidad". En el requerimiento enviado a Garrote —que no participará en el control de hoy por baja médica según comunicó el sábado la federación española—, los letrados apuntan que las afirmaciones son "manifiestamente contrarias a la realidad y gravemente lesivas" para el derecho al honor del técnico español y también del palista.

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