Un equipo invicto, de múltiples registros tácticos, con la calidad de una de las mejores canteras de España, pero con el talón de Aquiles de una defensa que suele dejar espacios. El Lugo visitará este sábado (18.00 horas) Zubieta, la fábrica donde la Real Sociedad crea a sus jóvenes talentos y en la que el club rojiblanco se medirá a un filial que comenzó la temporada con un triunfo y tres empates.
Se encontrará el conjunto dirigido por Pedro Munitis con un equipo capaz de jugar de múltiples maneras y con varios esquemas. Tendrá que frenar a futbolistas de futuro como Pablo Marín y Jon Gorrotxategui en la medular, a carrileros profundos como Iñaki Rupérez, a jugadores que aportan llegada y equilibrio como Jon Magunazelaia, de clase como Mikel Goti o delanteros rápidos al espacio como Ekain Azkune y Bryan Fiabema.
El filial ‘txuri-urdin’ lleva el sello de su entrenador, Sergio Francisco, que ha logrado crear un grupo con una seña de identidad basada en la capacidad para crear espacios y poder transitarlos con velocidad, en la presión agresiva y en la posibilidad de atacar con balón cuando el rival se repliega en campo propio.
La Real B es un conjunto al que le gusta las ofensivas poco elaboradas pero sin juego directo. Presionar, robar y correr suele ser sinónimo de peligro para los jóvenes talentos del Sanse. Ahí brilla la dirección de Gorrotxategui, un pulmón en la medular no exento de clase y llegada. Su compañero es Pablo Marín, el encargado de acelerar el juego y aparecer desde la segunda línea. Incluso llegó a formar de falso ‘nueve’ ante el Unionistas de Salamanca.
Encontrar balones que enviar al espacio abierto para que los aprovechen delanteros rápidos como Fiabema o Ekain es el objetivo de una ofensiva talentosa.
Ahí tendrá que trabajar bien el centro del campo rojiblanco, con Sabit y Aguza sobre Gorrotxategui y Marín, mientras que la zaga debe evitar pérdidas en salida y vigilar bien los espacios entre central y lateral, el lugar favorito que utiliza la Real B para hacer daño.
Además, es un equipo versátil en cuanto a dibujo táctico, ya que empleó desde un 4-4-2 —con Goti y Fiabema de doble punta— a un 5-2-3, este último diseño con Marín de falso nueve y dos extremos —Magunazelaia y Ekain— que caían al espacio libre para transitar y finalizar.
Por contra, el Lugo puede hacer daño al filial ‘txuri-urdin’ con el juego directo. La zaga y la medular donostiarra sufre para ganar las segundas jugadas y el papel de Adrián Fuentes puede ser clave para sacar a los centrales de sitio —suele haber un zaguero, normalmente Jon Martín, que sale a anticipar y deja espacios a su espalda— y que los extremos rojiblancos o el segunda punta aprovechen los carriles libres para llegar a zonas de remate.