Colorido, confetti, cánticos, bufandas al aire, colas kilométricas para entrar en el estadio, el estadio casi a rebosar y la sensación de que la nueva normalidad llega al fútbol al lado del Miño. El Ángel Carro vivirá su primer gran partido postpandémico para lucir, este sábado (18.15 horas) ante el Spórting, un ambiente que no mostraba desde hace más de un año y medio.
La venta de la totalidad de las 1.900 entradas aportadas por el Lugo al conjunto asturiano, más la afluencia de la afición lucense, que se espera que pueda superar los tres millares de seguidores, hará que el duelo del sábado muestre una entrada con más de cinco mil personas en el estadio de la ciudad amurallada.
La última vez que el Ángel Carro registró más de cinco millares de aficionados fue el 23 de febrero de 2020, un mes antes del confinamiento por la pandemia del covid. Fue ante el Real Oviedo, en la jornada 29 de la temporada 2019-2020, cuando acudieron al campo 5.106 aficionados.
El sábado se podría alcanzar esa cifra, aunque, probablemente, se quedará lejos de los grandes partidos vividos en Lugo.
El mejor ambiente se vivió en la campaña 2013-2014, cuando, el 3 de mayo de 2014 llenaron el Ángel Carro 7.564 seguidores del Lugo y el Deportivo.
El club herculino y el Spórting fueron los protagonistas de las otras ocasiones en las que se superaron los 6.000 aficionados.
El partido ante el equipo coruñés, en la jornada 39 de la temporada 2018-2019, concentró a 6.093 seguidores en las gradas. Contra el Spórting se pasaron las seis mil personas en la 2017-2018 (jornada 23), con 6.498; en la 2014-2015 (jornada 37), con 6.600 seguidores; y en la 2013-2014, en el partido 15 de la Liga, con 6.000 aficionados.
La Ponferradina es el único equipo que rompe el monopolio herculino-gijonés, al juntar a 6.000 aficionados en la última jornada de la 2012-2013.
La visita del Real Oviedo en la jornada 34 de la 2016-2017 rozó esa cifra al concentrar a 5.977 espectadores.
