"Estaba aburrido del trial"

El lucense Yago Armesto enfila su carrera hacia el enduro
Yago Armesto, en una prueba de trial
photo_camera Yago Armesto, en una prueba de trial

Los cambios de categoría no son habituales dentro del deporte a pesar de que existen ejemplos paradigmáticos como el de Conor McGregor. ‘The Notorious’ ha bailado entre los pesos pluma, ligero y welter protagonizando sonoros regresos a los rings. En su caso, bajar o subir de peso para ajustarse a los protocolos es una tarea difícil que pasa por adaptarse a su nuevo cuerpo y que requiere modificar o cambiar por completo su manera de enfrentarse a los púgiles.

El lucense Yago Armesto no es un púgil ni tiene que incrementar o reducir la ingesta de calorías para afrontar su nuevo objetivo, pero el suyo también es un cambio de categoría. En concreto, un salto del trial, una disciplina motociclística en la que los pilotos deben superar obstáculos sin tocar el suelo con el cuerpo ni caerse, al enduro, una modalidad más "tipo rallye" donde la velocidad, además de la habilidad, está permanentemente en juego. "El que antes llegue, gana", explica de manera sencilla Armesto.

No acabé en buena posición mi primera carrera de enduro pero la terminé, algo que muchos no pueden decir

¿Por qué este cambio y por qué ahora? «Hice dos carreras de trial el año pasado y paré porque se está acabando. Casi no hay gente compitiendo y con el paso del tiempo me he ido aburriendo», reconoce el lucense, un piloto que destacó de manera precoz en esta modalidad y que ahora, con 21 años, siente que debe dar un paso más allá. "Me enganché al enduro en marzo, me dejaron una moto para participar en una carrera de la Liga Gallega de Moto de Campo y me encantó".

ArmestoSu debut en la nueva categoría ocurrió en Piñor (Ourense). La clasificación fue modesta pero la experiencia, insuperable. "Entrené dos o tres días con la moto y me fui a la carrera. La acabé bien, no en una buena posición, pero la acabé, algo que muchos ni consiguen. Tuve buenas sensaciones para ser la primera vez".

Metido ya de lleno en el nuevo mundo del enduro, llegó el difícil momento de encontrar soluciones económicas para embarcarse en la aventura. "Lo difícil fue convencer a mis abuelos para comprar una nueva moto", recuerda. "No es un deporte barato el enduro, pero ven que me gusta, que se me da bien y al final... me ayudaron. Compré la moto y me puse a entrenar sin parar. En As Gándaras, en el monte de Ombreiro... donde pueda".

Con el nuevo chip del enduro en la cabeza y con varias decenas de entrenamientos, Armesto decidió participar en la última carrera de la temporada de la Liga Gallega de Moto de Campo que tuvo lugar en Leiro (Ourense). Su cuarta posición, «a 83 milésimas del tercero» -detalla con buena memoria- sirvieron para demostrar que su decisión ha sido correcta y que el enduro es el nuevo ring de Yago Armesto. 

"Tengo una buena base de venir del trial"», reconoce el lucense.  "La colocación del cuerpo, por ejemplo, y otras cosas. En velocidad de momento voy más lento, pero en las zonas complicadas soy mucho más rápido que los demás. Lo que me falta es adaptarme y atreverme más con la moto, porque la diferencia de velocidad, en algunos casos, es de casi 80 km/h", apunta.

Mi idea este año es hacerme a la moto y ganar alguna etapa del campeonato de España para, en 2021, ir a por todas

Armesto explica que la actual temporada servirá de transición para, ya en 2021, abordar el campeonato de España con el firme objetivo de ganarlo. "Este año competiré en la Liga Gallega de Moto de Campo, que quiero ganar, en una prueba del Mundial en Lalín para medirme contra los mejores del mundo y coger experiencia, y en algunas pruebas del campeonato de España. La idea es hacerme a la moto, empaparme de la modalidad y, ya en 2021, intentar ganar el campeonato nacional".

El lucense ha incrementado el nivel de sus entrenamientos para afrontar un año determinante en su trayectoria deportiva. El salto al enduro es una decisión que ya no tiene vuelta atrás. El tiempo, la suerte y su evidente talento harán el resto.

"Los golpes son más duros"
Si algo destaca Armesto del enduro es que los golpes que recibe nada tienen que ver con los que recibía en trial. "Son mucho más duros en enduro. El otro día estaba entrenando en Ombreiro y en una curva se me fue la moto por atrás y salí literalmente volando, la moto me despidió y caí con el hombro izquierdo. Al principio pensé que me había roto la clavícula, pero tuve suerte".

Velocidades
El lucense asegura que en enduro alcanza velocidades de 100 km/h. "Es una gran diferencia y lo que más complica la adaptación".

Sin referentes
"No me fijo en ningún piloto. Voy a mi estilo, que es tipo trial".

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