Tito Díaz: "Es un día muy triste para todos, pero el Breogán está muy vivo"

El entrenador del Breogán Tito Díaz aseguró que, a pesar del descenso de categoría, el club "está muy vivo", gracias a su afición y a la ciudad de Lugo.

"Yo soy un breoganista, formo parte de esa afición. Cuando no soy entrenador formo parte de esa afición y hoy (por ayer) es un día muy triste para todos, pero el Breogán está vivo», declaró Díaz tras la derrota en Andorra. «Estos clubes están siempre en el alambre. Están para bajar de la ACB o cuando estamos en LEB para subir, pero con una afición así detrás y una ciudad identificada con el baloncesto el club seguirá vivo, ya sea en la LEB para volver a al ACB cuanto antes y si es en la ACB para mantenerse", añadió.

"Lo siento muchísimo como aficionado y como entrenador, pero puedo asegurar que no pudimos hacer más. No se puede tener más mala suerte seguida tantas lesiones tantos problemas,...", afirmó sobre el descenso Tito Díaz.

"Al vestuario le dije que, de perder la categoría y los partidos, había que hacerlo como lo hicimos nosotros en este último mes y medio: jugando para ganar y dominando muchas fases del partidos", valoró.

Sobre la derrota en Andorra ante el Morabanc, Tito Díaz dijo que "fue un partido en el que nosotros hicimos un partido muy serio, en el que dominamos 32 minutos". "Estuvimos arriba en el marcador, jugando bien, jugando con ritmo y con muy pocas pérdidas, controlando el tempo del partido, buscando buenas opciones y defendiendo bien, con ritmo en ataque y aportación de todos. En el último cuarto el Andorra incrementó su presión defensiva, fueron muchas manos al balón y esto hizo que se nos fueran a cinco o seis puntos. Logramos volver al partido, conseguimos empatar a ochenta a falta de cuatro minutos y en este tramo final su presión defensiva y algunos tiros errados nuestros les permitieron irse de nuevo con ese 11-4 de parcial", declaró el técnico lucense.

"Al final hicimos más faltas que ellos. Es triste pero competimos como hacemos siempre, al menos desde que yo llegué. El Breogán no baja nunca los brazos. Al final nos faltó un poco de suerte para poder rematar los partidos. Tengo que felicitar a mi equipo por el esfuerzo. Quizás en el tramo final echamos un poco de menos a Ray McCallum, en esos últimos balones, pero la presión asfixiante, con muchos aleros, con muchas manos, era muy difícil ver lo que pasaba allí", consideró el preparador del conjunto lucense tras caer en Andorra.