Las sensaciones después de una victoria son siempre positivas. Las sensaciones después de dos triunfos consecutivos, si además se deja la portería a cero en ambos partidos, son ya inmejorables. Aunque uno de los capitanes del Lugo, Carlos Pita, pedía cierta calma en el postpartido contra el Girona, lo cierto es que tanto él como su compañero Hugo Rama, los encargados de analizar el momento del Lugo ante los medios, demostraron con sus palabras que la plantilla tiene plena confianza en Mehdi Nafti. Los números le avalan, y después de un inicio muy dubitativo con el anterior entrenador, el equipo rojiblanco ha pegado un giro de 180 grados en todos los sentidos. Nafti se ha ganado a la plantilla en menos de diez días.
El primero en hablar después de la contundente victoria frente al equipo de Francisco Rodríguez fue el veterano Carlos Pita, titular el miércoles y que completó un gran partido en la zona de mediocentros. "Con Juanfran ya tratamos de ser un equipo compacto", recordó, "pero es cierto que no alcanzamos esa solidez defensiva de la temporada pasada. Ahora tratamos de presionar en zonas determinadas según el rival, y a partir de esa pérdida hacer transiciones, que es lo que nos costaba en los primeros partidos. Ahora llegamos con mucha más gente y generamos mucho más peligro. Pero, insisto, es pronto, las victorias hacen que las cosas se vean de otra manera, pero sin duda hay que seguir por este camino", dijo el coruñés.
El trabajo de Nafti, que reconoció haber dormido solo 18 horas en los últimos seis días, se ha dejado notar en sus 180 minutos como entrenador rojiblanco. Contra el Castellón planteó un 4-3-3 con mucha gente por dentro, pero contra el Girona optó por un esquema de 4-2-3-1 más abierto en ataque —pero compacto en fase defensiva— que incomodó y desesperó a los catalanes, como demostró la dura entrada de Antonio Luna y su tarjeta roja directa.
Una de las claves de la enésima resurrección del Lugo es que los jugadores se sienten mucho más cómodos sobre el verde. El cambio de posiciones es constante y la solidaridad en los esfuerzos y en las ayudas propicia que los futbolistas confíen en los de su alrededor y den un paso adelante. El ejemplo es Hugo Rama, un futbolista que participó en la segunda vuelta de la pasada temporada tras recuperarse de una grave lesión en la fase de ascenso del año anterior con el Mirandés. Su rendimiento en la segunda mitad del año fue irregular, y no ha sido hasta la llegada de Mehdi Nafti cuando se ha visto su mejor versión. Titular contra el Castellón y revulsivo ante el Girona, Rama ha sumado un gol y una asistencia —aunque él reconoció que fue un mal disparo— y dos muy buenas actuaciones sobre el césped.
"El míster nos da libertad, cambiamos mucho de posición y nos viene muy bien porque disfrutamos mucho sobre el campo", reconoció el gallego. No miente. Su media hora ante el Girona fue un recital de velocidad, desborde, precisión y efectividad. "Es muy importante para nosotros atacar con mucha gente. Se nota que ahora tiramos mucho más y con más efectividad", añadió.
Pese a que Rama no se olvida del artífice de la salvación —"estamos aquí gracias a Juanfran", reconoció en zona mixta—, el mediapunta no escondió la confianza de los futbolistas en Nafti. "Estamos a muerte con él y creo que ha entrado de cara en este equipo". Que así sea.
