No existe preocupación en el seno del Club Deportivo Lugo porque estamos en plena pretemporada y el equipo solo ha disputado tres partidos hasta el momento, pero las dos derrotas consecutivas ante la Ponferradina (0-2) y el Burgos (1-3), equipos de Segunda División, alertan a Hernán Pérez de algún que otro problema que, sobre todo, se ha puesto de manifiesto sobre el terreno de juego en las dos últimas fechas.
Al Lugo le falta gol. Pero no solo eso. Al Lugo, de momento, y a pesar de que el nuevo técnico apostó en Astorga por un once ofensivo, le falta profundidad. Ni Cuéllar, ni Baena, ni Barreiro fueron capaces de estirar al equipo en los metros finales, ni siquiera contando sobre el verde con un Sebas Moyano que ejerció de conexión entre el centro del campo y la delantera con varios detalles de calidad que invitan a la ilusión.
Es cierto que la plantilla está todavía en fase de construcción. La salida de futbolistas importantes en la parcela ofensiva, y la no participación de Chris Ramos en pretemporada por molestias musculares, evitan tomar conclusiones contundentes a estas alturas de la preparación futbolística del equipo, pero sí ponen de manifiesto que la dirección deportiva liderada por Carlos Pita tiene todavía trabajo por delante.
Si la imagen ante la Ponferradina fue buena pese a la derrota, la actuación del equipo lucense ante el Burgos dejó bastante que desear, sobre todo en los primeros 45 minutos. Metido atrás, el Lugo cedió la posesión de la pelota a un Burgos que acumuló ocasión tras ocasión y que pudo llegar al descanso con más ventaja de la que reflejó el marcador (1-2).
Nada cambió tras el descanso. Hernán Pérez cambió radicalmente al equipo y dio entrada a los jugadores más jóvenes -los habituales del Polvorín- y el Burgos, por su parte, apostó por teóricos titulares. La diferencia sobre el campo aumentó pese a que el Burgos no quiso hacer demasiado daño y solo logró un gol más a favor.
La próxima prueba llegará este sábado ante el Ourense (19.30 horas) en un partido que se disputará en el estadio de A Medela de Taboada. Un rival teóricamente más accesible que los dos últimos y que debe servir al Lugo para recuperar sensaciones en el que será el cuarto amistoso de los ocho que tiene planificados antes del inicio de la competición oficial.
Tras el Ourense llegará el Pontevedra el próximo miércoles (20.00 horas), un partido que precede al que enfrentará al Lugo contra el Chaves el sábado 30 de este mes. Los de Hernán Pérez pondrán el colofón de la pretemporada ante el Castilla, el 3 de agosto y contra el Rácing de Ferrol, el día 6.
OTRAS AUSENCIAS. Alberto Rodríguez se convirtió en una pieza fundamental en el último tramo de la pasada temporada, y tampoco pudo participar con el resto de sus compañeros en el partido ante el Astorga. Otra baja capital es la de Álex Pérez, que llegó el año pasado al Lugo con vitola de titular, pero al que las lesiones le han apartado del equipo prácticamente desde que fichó.
DONACIÓN A LA DIPUTACIÓN. El CD Lugo realizó ayer una donación de gel hidroalcohólico y 1.500 pruebas de antígenos a la Deputación de Lugo. En la entrega participaron el consejero del club, Marco Antonio López Queiroz, y el diputado provincial Pablo Rivera. Esta acción vuelve a poner en valor el trabajo que, desde el club, se viene desarrollando en materia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), que comparte líneas estratégicas con la Diputación.
