Epifanio: "En ningún momento nos pusimos nerviosos, sabíamos que el trabajo iba a dar sus frutos"

No fue una temporada fácil y esto es tan evidente como que el equipo no siempre estuvo al nivel esperado. Con todo, el Breogán respondió en los momentos críticos como presume su técnico.
Diego Epifanio. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Diego Epifanio. VICTORIA RODRÍGUEZ

No es su primer ascenso. Antes lo había hecho en su ciudad natal, Burgos, tanto como entrenador ayudante de Andreu Casadevall como después, cuando por fin los burgaleses pudieron materializar el ascenso, en la temporada 2016-17, como máximo responsable técnico del San Pablo. Diego Epifanio, de todas formas, valora, y mucho, el conseguido con el Río Breogán en una temporada que califica de muy exigente y no solo en el ámbito deportivo y en la que exclusivamente se premiaba con un ascenso.

Objetivo cumplido. ¿Cómo recuerda el final del tercer encuentro ante el Granada, cuando ya habían logrado el ascenso?
La verdad es que estaba muy contento. Había mucha gente detrás, vinieron aficionados a Granada, algunos incluso sin entrada y este era el objetivo del club. Me alegré por mucha gente, por los jugadores, por el cuerpo técnico, por el club, sus aficionados, por nuestros familiares... Tal y como fue el último partido y a medida que se iba acercando el final cada uno empezó a exteriorizar la alegría a su manera. Fue un momento muy bonito.

Desde luego, no podía esperar una final tan plácida. ¿Qué pasó?
El Granada hizo una gran temporada y nos puso las cosas muy complicadas. Cuando preparamos los partidos buscamos los detalles que te ayudan a ganar. Lo habíamos hablado e insistimos en ello y los jugadores tenían muy claro lo que había que hacer. Teníamos muy claro que había que controlar el rebote y limitar las pérdidas pero, además, se sumó el acierto y así fue más fácil dominar el partido. La verdad es que dominamos esos aspectos muy bien pero también fue muy importante que pudimos estar muy tranquilos desde el principio.

Me alegré por mucha gente, por los jugadores, por el cuerpo técnico, por el club, afición, nuestros familiares

A lo largo de la temporada usted se refirió en varias ocasiones a la dificultad de esta temporada...
En esta Liga cambió el formato, hubo cambios en la plantilla con respecto a la pasada temporada, solo había un ascenso... pero el equipo estuvo a la altura, jugamos y ganamos dos finales y esto pone en valor lo que consiguió esta plantilla. Fue una temporada muy larga y mucha gente puede creer que este es un trabajo normal pero en esto es fundamental la química y en esta temporada también esto fue más difícil porque fuera del vestuario no podía haber una convivencia normal, ni siquiera podían salir con normalidad con sus familias y esto ha sido un gran esfuerzo. La Liga fue muy competitiva y queríamos responder al máximo nivel y lo cierto es que el equipo lo ha hecho bien.

Empezaron la temporada con buen juego, incluso parecía que se había alcanzado la cohesión del grupo antes de lo esperado.
Si, es cierto. Nos adaptamos muy bien y en esto tuvieron que ver mucho los jugadores que continuaban porque ayudaron mucho a los nuevos. Les hablaron de cómo era el club, de cómo había que trabajar y esto fue fundamental para que empezaran a salir las cosas y nos facilitó el trabajo.

No pienso en los objetivos a largo plazo. Pienso y trabajo en el siguiente entrenamiento, en el siguiente partido

Sin embargo, en la segunda fase de la competición, el nivel de juego fue inferior, con una excesiva irregularidad y con muchos problemas para ganar fuera. Llegaron a estar cuarenta días, cinco partidos, sin ganar fuera del Pazo. ¿Qué pasó para que se perdiera la trayectoria marcada anteriormente?
Hay que tener en cuenta que después de la disputa de la Copa se produce la reincorporación de Roope Ahonen, que llevaba un año sin jugar. Kacinas tuvo problemas en la espalda y son dos jugadores importantes, dos cambios importantes en la estructura del equipo porque Larsen, durante varios partidos, tiene que cambiar de posición y la entrada de Ahonen obliga a cambiar cosas en el equipo, el reparto de minutos. En definitiva, hubo que ir ajustando cosas y esto no se puede hacer en un día. Además, el equipo empieza a tener muchos kilómetros a sus espaldas y se intensifican las dolencias. Pero lo mejor es que en el vestuario nunca nos pusimos nerviosos, sabíamos que el trabajo iba a dar su fruto.

Aun asumiendo esto, ¿por qué hubo tanta diferencia con el Breogán que jugó en el Pazo y el que lo hacía fuera?
Nuestro acierto fuera bajaba y cuando ocurre esto todo es más complicado. Repito lo que dije antes con los problemas de Kacinas, el cambio de posición de Larsen, la adaptación de Ahonen pero también el covid de Iván Cruz. Y esta es la situación que puedo explicar como entrenador. Es evidente que jugamos mejor en el Pazo, también es verdad que estuvimos dos meses sin ganar fuera pero en el último partido lo hicimos con las ideas muy claras. Cuando hay cambios es más fácil jugar ante tu público que fuera.

 El equipo ha estado a la altura. Jugamos y ganamos dos finales y esto pone en valor lo logrado

¿Llegó a tener dudas en las posibilidades de su equipo?
En este trabajo no se pueden tener dudas. Sabíamos que necesitábamos que todos estuviésemos bien. No pienso en los objetivos a largo plazo, pienso y trabajo en cada siguiente entrenamiento, en el siguiente partido. Hay que intentar que el grupo no piense en el final sino en el trabajo diario, que día a día trabajen mejorando los detalles. Lo que creo es que a pesar de nuestro bajón en la segunda vuelta nadie nos quería ver en el play off.

El equipo respondió en los momentos críticos...
La mentalización del grupo fue muy importante desde el principio. Siempre respondimos porque teníamos muy claro para qué estábamos aquí. Y esto fue un plus.

"Mi cabeza está aquí y en seguir ayudando al Río Breogán"

Diego Epifanio no oculta su deseo de seguir al frente del Río Breogán en la Liga Endesa la próxima temporada. El técnico celeste tiene contrato en vigor pero recoge una cláusula que el club podría ejecutar, mediante el pago de una cantidad estipulada, para rescindir el acuerdo. Sería, en caso de continuar, la tercera temporada del entrenador burgalés al frente del Río Breogán. Llegó al equipo lucense después del descenso desde la ACB. En su primera temporada al frente del equipo lucense la competición no llegó a finalizar, ya que se suspendió definitivamente a causa de la pandemia. En ese momento, el Breogán había jugado 24 partidos y estaba ubicado en la octava posición de la tabla con 15 triunfos y nueve derrotas, a tres victorias de diferencia de los que en esos momento ocupaban las dos primeros posiciones, Valladolid y Gipuzkoa. En su segunda temporada al frente del conjunto breoganista, Diego Epifanio logró todos los objetivos posibles, la Copa Princesa y el ascenso a la Liga Endesa. Ahora espera con calma la decisión del club lucense.

¿Tiene noticias del club sobre si apostará o no por su continuidad?
En estos momentos la gente del club está centrada, como es lógico, en cumplir los requisitos que exige la ACB para poder realizar la inscripción y, por lo tanto, cumplir el sueño de todo el breoganismos. Es, por lo tanto, un poco de tiempo de reflexión y cuando todo esto esté en orden, hablaremos y a ver qué es lo que deciden con respecto a mi continuidad.

¿Usted está dispuesto a seguir?
Lo dije el primer día, el Breogán es el club que más interés puso en contar conmigo cuando salí de Burgos y por esto en estos dos años que llevo aquí trabajé muy agradecido para intentar conseguir el objetivo.

Han sido dos años muy duros, muy exigentes pero también muy satisfactorios a nivel personal y colectivo

Después de conseguir el ascenso a la Liga Endesa y la Copa Princesa, ¿entendería que el club, sus responsables, decidieran no contar con usted en el retorno a la Liga Endesa?
Si piensan que no soy la persona adecuada pues nada, muy agradecido de que se hubieran acordado de mí en un momento complicado para mí como lo fue cuando salí del San Pablo de Burgos. Desde luego, mi cabeza está aquí en Lugo y en seguir ayudando al club. Han sido dos años duros, muy exigentes pero también han sido dos años muy satisfactorios a nivel personal y también colectivo con la gente que forma la plantilla y también el club.

Llegado el caso, ¿apostaría para el retorno a la Liga Endesa por una continuidad en la plantilla?
Creo que lo idílico sería que siguiéramos todos porque todos hemos trabajado y esforzado al máximo. Lo justo sería que la mayor parte de las personas que estuvieron este año pudieran seguir y la realidad, que es la que manda, es que el club da un salto de categoría y ahora es cuando hay que valorar si el entrenador es el adecuado y qué jugadores también lo son para estar al nivel técnico y físico que exige la nueva categoría. También habrá que ver con qué capacidad económica puede afrontar el club la nueva temporada.

Usted ya tiene experiencia en lograr el ascenso y planificar una plantilla para debutar en la Liga Endesa.
Es cierto. Cuando ascendí con el San Pablo nos quedamos con cinco jugadores de la plantilla que logró el ascenso y esto fue clave para solventar el primer año en la Liga ACB, que siempre es muy complicado.

¿Y, contando con esa continuidad de la que habla, que se necesitaría para completar una plantilla con ciertas garantías?
Lo que hay que intentar, porque es fundamental, es conseguir jugadores comprometidos y todos los que estuvieron este año lo son y esto, insisto, es muy importante. También lo es disponer de jugadores que conozcan el club y su entorno, jugadores que conozcan la Liga y, claro, jugadores que ayuden a ganar partidos. Así es como entiendo yo que debe hacerse si el objetivo es un realizar un proyecto sólido. Si realmente se trabaja en esa dirección hay que plantearse todo esto.

"El efecto Pazo fue un factor fundamental para nosotros"

El Pazo. Casi suena a recurrente, pero lo cierto es que en cualquier entrevista a jugadores o técnicos del Río Breogán siempre hacen referencia, casi obligada, a lo que ya se denomina como "la magia del Pazo". Diego Epifanio, entrenador del equipo lucense, no es, desde luego, una excepción a otros. Es más, durante la temporada es de los que en más ocasiones se refirió al Pazo y a los aficionados breoganistas como una parte importante en las opciones de su equipo.

En el Pazo solo sufrieron dos derrotas en toda la temporada. Realmente hubo diferencia entre el equipo que jugó en Lugo y el que lo hizo fuera.
Es cierto, aquí tuvimos más acierto, jugamos más tranquilos y fuimos capaces de reaccionar en los malos momentos. Ganamos la Copa cuando a falta de cinco minutos perdíamos de diez puntos y en el play off no fallamos.

¿Fue tan importante el apoyo del público?
En el éxito tuvo mucho que ver lo que se ha vivido en el Pazo. El efecto Pazo fue fundamental para nosotros.

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