Uno de los momentos más emotivos de la jornadas se produjo poco antes de la carrera. Fermín Cacho y Tito González Margaride se fundieron en un sentido abrazo que escenificó su reencuentro pasados más de 25 años. En la memoria flotaban las palabras del atleta soriano cuando dedicó un recuerdo a Margaride, retirado del atletismo por una grave dolencia, tras recibir la medalla olímpica en Barcelona 92.
"É algo moi especial, incrible, que nos volvamos a ver despois de tantos anos", aseguró González Margaride, quien le agradeció en persona el detalle a Cacho, con quien compartió mánager y varias carreras,
"A última delas en Niza, aínda que a miña vida profesional foi curta e non coincidín moito nas pistas con Fermín". Cacho también sufrió una enfermedad y Tito se interesó por él vía telefónica, pero no se veían desde los 90. Fermín Cacho apuntó que "venir a Lugo y reencontrarme con Tito, ver cómo está, ver cómo su esfuerzo es un ejemplo para todo el mundo, es un momento irrepetible".
"Admiro su fortaleza mental y física. Nos demuestra a todos que cuando la gente cree en algo y trabaja para ello sale adelante". Cacho elogió el circuito lucense. "Es bastante llano y cómodo para los corredores, lo que facilita las buenas marcas y anima a la gente".
