La falta de definición de cara al gol es lo que más está penalizando actualmente al Rácing Vilalbés. Se muestra firme en defensa, busca el juego combinativo, tiene rapidez en las bandas y llegada al área contraria. En resumen, no se puede decir que juegue especialmente mal. Pero falla en lo esencial en el fútbol: meter la pelota en la portería contraria.
Una muestra de esto se pudo ver este domingo en A Magdalena en el partido contra el Laracha, el cual finalizó con un empate sin goles. Quienes tuvieron el control del juego, llegada al área rival y las mejores ocasiones fueron los chairegos. Sin embargo, el marcador inicial no se movió y el partido resultó, por momentos, tedioso.
Este resultado no supone nada a nivel de clasificación para ambos equipos, que continúan empatados a 18 puntos en el medio de la tabla.
