El Rácing Vilalbés logró un empate este domingo en el feudo del Alondras (1-1), pero sigue teniendo deberes pendientes. A falta de dos jornadas para el final de la competición en el grupo gallego de Tercera División, los chairegos tiene un colchón de solo dos puntos respecto a los puestos de descenso. A cuatro está el Alondras, en un grupo donde ni siquiera el octavo clasificado (un Cerceda que visita Vilalba la próxima semana) tiene certificada la permanencia matemática.
Sin apenas remates y con escasa presencia en el área local, el conjunto visitante apostó en la primera mitad por acciones de contragolpe, que buscaban a un adelantado Nico. Sin embargo, el delantero se mostró poco acertado y desaprovechó ocasiones claras. Por su parte, el Alondras consiguió la fluidez necesaria en el centro del campo para llegar al área rival. En una de ellas llegó el primer tanto del encuentro. Carlos Campo recibió un balón que transformó en un potente disparo raso desde fuera del área ante el que nada pudo hacer José Ángel.
Tras el descanso, el conjunto rojiverde salió más centrado. Make tomó presencia en el centro. Combinó con Poratti y logró acercarse al área contraria. No se quedó atrás el Alondras, que mantuvo el nivel y fortaleció su línea defensiva para frenar las acometidas del colectivo chairego.
Y aunque el Alondras tuvo buenas oportunidades, el Vilalbés se volvió más incisivo y exhibió una mayor movilidad. Así consiguió el tanto de la igualada. Fue en un saque de esquina en el que Dani aprovechó un fallo de marcaje para anotar a ocho minutos para el final.
