QUERER ES poder, y este Ribadeo quiere. Y mucho. El equipo celeste consiguió este domingo una nueva victoria en el Pepe Barrera tras derrotar al Silva (1-0) gracias a un tanto de penalti anotado por Santi en la primera mitad, en la que los técnicos locales se vieron obligados a modificar el guion previsto debido a las tempranas lesiones de Rafa Casanova e Isma.
Las malas noticias para los locales llegaron casi antes de que los jugadores se acabasen de establecer sobre el césped ribadense. A los once minutos de partido, Rafa abandonaba el campo por problemas físicos. Diez minutos después, Adrián García debutaba con la camiseta celeste al entrar en lugar de Isma, que no pudo continuar por un problema muscular. Veinte minutos de reloj y al Ribadeo le quedaba únicamente un cambio.
Los locales se adaptaron rápidamente a su nueva formación y no pasaron apuros frente a la estéril ofensiva del Silva, que apenas pisó el área local en toda la primera parte. En el minuto 30, Criss peleó un envío en largo por la banda derecha y, tras hacerse con el balón, puso un centro que impactó en el brazo de un defensor del Silva. El árbitro señaló la infracción y Santi no perdonó desde los once metros.
