El foco de atención de la última jornada de Autonómica Preferente estaba en el estadio Luis López Gorgoso, donde el Milagrosa y la Sarriana se jugaban la permanencia en la categoría y no entrar en los descensos por arrastres, esa siniestra lotería de final de temporada y que este año castiga especialmente al Grupo Norte. Además de los tres descensos por decreto pueden producirse otros cuatro por arrastres, entre ellos el del Milagrosa, que ahora tendrá que esperar a que se produzcan algunos ascensos para no acabar en Primera Autonómica.
Al final, la victoria por 0-2 de la Sarriana lo salva por completo y deja al Milagrosa con 44 puntos y en la decimoquinta posición de la tabla. La situación para el Milagrosa es clara: tiene que esperar a lo que hagan los conjuntos gallegos que luchan por el ascenso a Segunda B. El Milagrosa necesita dos ascensos. Uno no le bastaría, pues salvaría solo al Estudiantil, que quedó dos puntos por delante del Milagrosa. Los lucenses necesitan es que dos de estos tres equipos (Boiro, Cerceda y Deportivo B) consigan el ascenso. La situación del Choco no les afecta porque pertenece al Grupo Sur y su ascenso salvaría al equipo implicado por los arrastres en el mismo.
El tanto de Francisco en los primeros instantes de la segunda mitad fue una losa para el Milagrosa, que no pudo reaccionar y recibió un golpe todavía mayor con el tanto de Héctor. Por si fuera poco, las victorias de Xallas y Estudiantil también le dejaban sin margen y le hacían perder incluso una posición en la tabla.
El Castro, por su parte, vivió su particular fin de fiesta después del ascenso que logró el pasado fin de semana en Chantada. El conjunto chairego, sin nada en juego, notó las ausencias de algunos de sus jugadores más significativos y sufrió una derrota que pone fin a la racha de 26 partidos consecutivos sin conocer la derrota que llevaba en la presente temporada.
Además, el Castro se encontró con un equipo como el Xallas, que se jugaba la vida, porque necesitaba ganar para asegurar la permanencia y no ser víctima de la maldición de los arrastres. De hecho, el Xallas, de no haber ganado este domingo en Castro y viendo el resto de resultados, hubiese sido uno de los equipos implicados en los cuatro descensos por arrastres.
El Xallas estuvo mejor que el Castro en la primera mitad y contó con tres o cuatro ocasiones de peligro, en las que el meta Yebra tuvo intervenciones de mérito y resolvió perfectamente varios mano a mano. Al descanso se llegó con un empate a cero y con todo por decidir para la segunda mitad.
En esa segunda parte, el juego se equilibró un poco, aunque creció la efectividad por parte del Xallas, que se adelantó en el minuto 56 con un tanto de Kevin. El 0-2 llegó el minuto 74 y fue de nuevo obra de Kevin. En los últimos minutos del encuentro, el Castro redujo las diferencias con un gol de Xaime, al transformar un penalti. Fueron minutos finales de incertidumbre en los que el Castro se fue por el empate y el Xallas se defendió consciente de que la victoria lo salvaba de todos los problemas.
El Castro se medirá ahora con el Vilalonga, el campeón del Grupo Sur de la Autonómica Preferente en una eliminatoria que será a doble partido para determinar el campeón absoluto de la categoría. En cualquier caso, pase lo que pase, el botín grande, el ascenso, ya está conseguido.
El partido de Castro también tuvo su lado de fiesta para el equipo local, que salió al campo recibido con un pasillo por parte de los jugadores del Xallas y de los miembros de la agrupación musical Os Baluros, de Castro de Rei.
Mientras, el Viveiro cerró la temporada con la victoria por 4-1 ante el Laracha, la quinta consecutiva del conjunto mariñano en el estadio de Cantarrana. El Viveiro se recuperó muy bien del gol del Laracha y fue capaz de llegar al descanso con una ventaja de 3-1 en el marcador. Felipe Varela, en el minuo 78, cerró la goleada para un Viveiro que estuvo realmente bien y que dominó el encuentro y se mostró superior a su rival, al que adelanta en la clasificación.
Un equipo que terminó con muy buenas sensaciones la temporada es el Chantada, que este domingo venció a domicilio al Puebla por un marcador de 1-3. El tempranero tanto de David Diéguez, y después los goles de Noé y Manu, provocaron que el equipo chantadino llegase al descanso con una ventaja de tres goles.
El equipo dirigido por Alberto López ofreció una primera mitad realmente buena y tuvo siempre controlado a un equipo que ya certificó su descenso de categoría hace varias semanas. El Puebla hizo el tanto del honor en el minuto 87, pero poco más.
Para terminar, el Lemos no pudo conseguir nada positivo en su visita al campo del Atlético Arteixo, que acaba la temporada en la cuarta posición y jugará la promoción por el ascenso de los cuartos clasificados, aunque apenas tendrá efectos clasificatorios por la cantidad de arrastres y condicionantes que hay en este grupo.
El conjunto monfortino recibió un tanto en cada tiempo y no pudo reaccionar ante un Arteixo que amarró muy bien y certificó los tres puntos para olvidar un final de campaña en el que se mostró bastante irregular.
Además, el entrenador del conjunto monfortino, Miki López, dejará el equipo después de un gran papel al final de la temporada para dirigir al Barbadás, conjunto ourensano que milita en Tercera División.
Colaboraron en esta información: José Ángel Díaz, la Agencia Deportiva Galega, José Rodríguez y Manu.
