El Menorca Básquet, primer rival del Breogán en los play off de ascenso -los dos equipos abren la serie en terreno balear el próximo viernes- partía esta temporada como uno de los máximos favoritos para retornar a la Liga ACB, categoría perdida al final del año pasado. Inmerso en un proceso concursal, el club balear recurrió al fondo de regulación de ascensos y descensos -algo más de 1.700.000 euros- para confeccionar una plantilla, teóricamente, de máximas garantías. Sin poder optar al mercado internacional -la Federación Internacional de Baloncesto (Fiba) no le diligencia las licencias por las deudas contraídas-, los técnicos del conjunto menorquín optaron por una plantilla formada básicamente por jugadores nacionales y de amplia experiencia en la segunda competición española. Así, sin jugadores comunitarios, el Menorca solo incorporó a un extracomunitario, Taylor Coppenrath, que no necesita el tránsfer internacional al haber jugado las últimas temporadas en el baloncesto español, la última en el Club Baloncesto Murcia, con el que consiguió el ascenso a la Liga ACB hace justamente un año.
Así, el Menorca Básquet solo mantuvo de la plantilla que la temporada pasada descendió desde la ACB al pívot Urko Otegui. El juego interior lo completan el ya citado Copperanth y los ex breoganistas Roberto Morentín -que la pasada temporada también consiguió el ascenso a la máxima categoría con el Murcia- y Oliver Arteaga, que para incorporarse al conjunto balear decidió rescindir el contrato -que reflejaba esa posibilidad- que le unía con el propio Breogán.
