El Lugo y el constante problema del gol

El Lugo es el equipo de Segunda con menos tantos a favor y menos disparos realizados. La falta de profundidad o una segunda línea con poco gol frenan a un equipo con clase para brillar
Caballero remata en un partido del Lugo
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Terreno yermo a la espera del fin de una sequía que comienza a prolongarse. El Club Deportivo Lugo precisa aumentar unos goles que llegan a cuentagotas para que la fiabilidad defensiva y un colectivo cohesionado actúen de impulso para el equipo y para una afición a la espera de celebrar más que un juego sobrio.

El problema del gol afecta al conjunto de Luis Milla desde la segunda jornada de competición. Solo en el Carlos Tartiere, ante el potente Oviedo, los rojiblancos marcaron más de un tanto, mientras que en cuatro de las diez jornadas disputadas hasta el momento se quedaron sin celebrar ninguno.

El equipo lucense, junto al Mallorca, ambos con siete tantos, son los segundos menos goleadores de toda la Segunda División. Solo el Athlétic B, recién ascendido, ha marcado una cifra menor —seis— en el primer cuarto de la Liga. Pero no solo presenta el Lugo datos exiguos en cuanto a conversión, sino que tampoco genera ocasiones y posiciones de disparo como el resto de competidores. El Lugo es el segundo equipo que menos dispara. Los rojiblancos han ejecutado 69 tiros por 57 de su próximo rival, el Tenerife (sá- bado, 18.00 horas).

No obstante, el conjunto canario ha anotado 14 goles, siete más que los lucenses. Jonathan Pereira se lamenta durante un partido. pepe tejero El bloqueo de cara a gol choca con el planteamiento inicial de Milla. El técnico turolense imaginó un equipo ofensivo, poco previsible, que no abusase de la combinación inocua y que optase por la verticalidad en campo rival. Sin embargo, todavía no ha dado con la tecla el exseleccionador sub 21. Curiosamente, el Lugo es el equipo que más toca el balón de toda la categoría, con 4.454 pases. Le siguen el Athlétic B —en zona de descenso y con solo 6 tantos a favor—, con 4.293, y el Leganés, con 4.210 y 12 goles en su haber. segunda línea.

En el plan de Milla se incluía una segunda línea agresiva en la presión, con llegadas constantes para aprovechar el robo en campo contrario y el juego de espaldas de Pablo Caballero. Pero los centrocampistas todavía no han dado ese paso adelante.

Tres goles —tantos como los anotados por el ariete argentino— han salido de las botas de la segunda línea, obra de Pita, Igor Martínez y Molinero. Tampoco se ha destacado como una zona con tendencia a la finalización. El máximo de disparos en diez jornadas ha sido de seis, obra de Campillo, mientras que titulares como Pita, Sergio Marcos o Iriome solo han chutado en cuatro ocasiones. ausencia de profundidad. El principal problema del Lugo hasta el momento ha sido la ausencia de profundidad. El exceso de juego por dentro al contar con dos interiores como Campillo y Sergio Marcos, con los laterales como única opción para abrir el campo, no ha generado los espacios necesarios para que Pereira pueda brillar por detrás de Caballero o para que las incorporaciones de la segunda línea sorprendan.

La falta de velocidad en la distribución y un exceso de elaboración han facilitado la tarea a los rivales, que han sabido posicionarse con orden para anular el ataque lucense. La entrada de David López para ayudar a Seoane en la medular ha mejorado la conducción del esférico hacia arriba, aunque el embudo del carril central todavía no ha desatascado la ofensiva. El exceso del juego directo para Caballero ha pesado en algunos momentos en las últimas jornadas para pesar en un equipo a contrapelo.

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