El Club Deportivo Lugo y el Elche se van a enfrentar este viernes desde las 20.00 horas en el estadio Ángel Carro en un duelo en el que los dos conjuntos quieren una victoria que les permita recuperar las sensaciones perdidas en la pasada jornada. Y es que los dos conjuntos, aunque no se encuentran en la zona complicada de la clasificación, sí que es verdad que han visto como algunos desajustes y errores en la faceta defensiva les impiden estar más arriba.
Tanto el conjunto rojiblanco como los ilicitanos vienen de ceder un empate en los instantes finales de los partidos del pasado fin de semana. El Lugo vio cómo le igualaba el Sevilla B en los últimos momentos y lo mismo le ocurrió al Elche, que iba ganando al Ucam Murcia y finalmente tuvo que conformarse con el empate debido a un gol de los murcianos en el tiempo de prolongación.
El Lugo tiene al máximo goleador de la categoría y acumula un total de 35 tantos, mientras que el Elche está con 33 tantos
Si hay algo claro es que el Lugo y el Elche son dos equipos que tiene gol y así lo demostraron en lo que va de temporada. Ambos equipos tienen recursos para hacer gol y lo están consiguiendo. El Lugo tiene al máximo goleador de la categoría y acumula un total de 35 tantos, mientras que el Elche está con 33 tantos y cuenta con una destacada batería de jugadores en el ataque.
Ante ese panorama, los fallos puntuales suponen esa cruz que los dos conjuntos quieren superar y les ha perjudicado y lastrado durante esta temporada. Además de lo que tiene que ver con los tantos recibidos en los minutos finales, en el caso del Lugo hay que hablar de esos partidos en lo que se fueron puntos debido a un desajuste en el trabajo defensivo.
En esos ejemplos pueden incluirse el partido disputado ante el Nástic en Tarragona, donde el conjunto rojiblanco llegó a ir con una ventaja de dos goles y cedió un empate con errores defensivos que los locales aprovecharon. En el partido ante el Córdoba también acabó todo en un empate y fue después de que los lucenses fuesen ganando por 2-3 en el marcador y una acción en el interior del área provocó un penalti y trajo consigo el definitivo empate a tres goles.
Tampoco hay que olvidar lo ocurrido en el partido disputado en el estadio Ángel Carro ante el Nástic de Tarragona. Los rojiblancos perdieron por 2-3 en un encuentro loco en el que los hermanos Emaná se aprovecharon de desajustes defensivos para superar a José Juan y conseguir la victoria.
Los fallos puntuales suponen esa cruz que los dos conjuntos
En el caso del Elche hay también varios ejemplos. Uno de ellos fue precisamente el encuentro que midió al Elche y al Lugo en el estadio Martínez Valero. El conjunto rojiblanco se paseó por el Martínez Valero ante una zaga desorientada: todos los goles llegaron tras errores en salida de balón, falta de presión o escasa concentración. En definitiva, esa serie de desajustes que te castiga enormemente en una categoría tan exigente como la Segunda División.
El conjunto ilicitano también acusa los puntos que perdió por ciertas fases de los partidos en los que se desconectó, sufrió fallos de concentración y el rival anotó y consiguió hacerse con los puntos.
El Lugo y el Elche no son dos equipos que hasta ahora demostraron que la asignatura del gol la tienen superada y eso siempre es una garantía y permite estar lejos de los puestos más problemáticos. Sin embargo, lo que falta es completar con esos ajustes defensivos para dar un paso adelante y que los goles supongan un premio mayor. Con 36 puntos, el Lugo es consciente de que precisa esa mejoría y lo mismo o incluso más podría decirse de un Elche que está con 31 puntos y que en el inicio de la temporada aparecía dentro de esa eterna lista de candidatos a luchar por el ascenso de categoría.
Este viernes, el estadio Ángel Carro les ofrece una nueva oportunidad y un reto para superar ese lastre que está costando algunos puntos. Los dos conjuntos están entre los equipos más goleadores y su idilio con la celebración por un tanto parece asegurada, ahora lo que queda es que también aparezca el equilibrio para conseguir todavía más.
