El CD Lugo obtuvo este sábado una victoria ante la Ponferradina que, más allá de lo abultado (3-0), tiene muchos significados: el primero es la tranquilidad, porque sitúa al equipo a un punto de los 50 que, se dice, garantizan la permanencia una temporada más en Segunda División.
Pero el 3-0 también permite a los lucenses engancharse a un sueño, poniendo sus miradas en una fase de ascenso a la máxima categoría del fútbol español que, en principio, no era el objetivo inicial de los rojiblancos.
La claridad de la victoria no oculta lo ajustado que fue el choque: los leoneses apretaron, pero sin efectividad. En cambio, el Lugo marcó un primer gol con algo de suerte, un segundo en una exhibición de colocación y un tercero espectacular.
El primer tanto sirvió para abrir la lata visitante en lo que algunos denominan 'el derbi de los Ancares'. Sergio Rodríguez estrenó su marcador con el Lugo con un tanto casi con la cara. Era el minuto 29.
En la segunda mitad, los de Ponferrada siguieron acercándose a la meta de José Juan, pero sin peligro. En el 68, una indecisión del portero y la defensa visitantes permitió a Iago Díaz, colocado en el lugar preciso en el momento preciso, ampliar la ventaja local, tras una larga jugada.
Y cuando ya se daba por bueno el 2-0, Rennella aprovechaba un grandísimo pase en profundidad para certificar el 3-0, el segundo de la temporada en casa (el otro fue contra Las Palmas, en septiembre).
