Quique Setién sacó sus probetas, matraces, pipetas de precisión y demás artilugios en el Martínez Valero para comenzar a modelar futuros proyectos deportivos en el CD Lugo. El laboratorio del técnico cántabro tomó forma en Elche el sábado en un experimento de altura. Con el líder enfrente, el conjunto rojiblanco tuvo un lavado de cara que enriquecerá sus posibilidades sistémicas a corto y medio plazo.
Como ya había anunciado tras la goleada al Xerez (4-0) que acercó al Lugo a un palmo de la permanencia, Setién dispondrá del último tramo de la competición para realizar probaturas. Su trabajo en estas diez jornadas finales podría ser un cultivo real para observar de cerca las alternativas con las que cuenta y ver si cuajan en una plantilla con tendencia a la continuidad en la 2013-2014.
