"El futuro está en Tokio 2020"

Adiaratou Iglesias, subcampeona del mundo, fue recibida este domingo en Lugo por sus compañeros del Lucus Caixa Rural entre cánticos y abrazos
Adiaratou Iglesias a su llegada a Lugo. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Adiaratou Iglesias a su llegada a Lugo. VICTORIA RODRÍGUEZ

Hace días que la ciudad lucense no habla de otro nombre. Ella es Adiaratou Iglesias, deportista paralímpica que esta semana se ha hecho con dos medallas de plata (100 y 200 metros) en el Mundial de atletismo paralímpico en Dubai. Después de una competición que retrata como "emocionante e increíble", este domingo llegaba el turno de volver a casa.

Decenas de personas la esperaban en la tarde de este domingo en la estación de autobuses de Lugo, que se llenó de flores, pancartas y muchas ansias de poder abrazar a la subcampeona del mundo. Entre ellos su entrenador en el Lucus Caixa Rural, Adolfo Vila, que comentaba que ahora es cuando se le venía a la mente aquellos días en verano en los que solo quedaban él y Adiaratou entrenando. Sin duda el trabajo duro fue fundamental para que la velocista del Lucus llegase hasta allí.

El momento esperado llegó y la doble medallista se bajó del bus sorprendida ante semejante recibimiento. "No me esperaba nada de esto, estoy muy emocionada, no tengo palabras". Saludos y algunas lágrimas protagonizaron los primeros minutos del reencuentro. Las emociones no acababan ahí pues la atleta tenía una cita en escasos minutos con el partido del Lugo-Racing, en donde haría el saque de honor.

La medallista, que no dejaba de recibir felicitaciones, quiso recordar cómo había sido la competición. "El objetivo era coger una medalla, no sabíamos que sensaciones teníamos porque no conocíamos a los rivales y la temporada había sido muy larga", explicó.

De cara al futuro, Adiaratou lo tiene claro: "primero tocará descansar un poco y ya en nada me pondré a entrenar de nuevo para poder conseguir medalla". Y es que, como su madre explica, Adiaratou tiene una gran capacidad de concentrarse y trabajar. Su futuro inmediato pasa por compaginar sus estudios en bachillerato mientras continúa entrenando para llegar al cien por ciento a los Juegos. "El futuro está en Tokio 2020", dejó ver la velocista del Lucus.

Pese a una temporada más larga de lo normal, Adiaratou volvió a demostró que está hecha de otra pasta y mencionó que la competición no le había parecido extremadamente dura: "solo los dos días que tuve que competir seguidos, pero en cuanto al clima, por ejemplo, no tuve problema".

La joven, que tiene un trastorno de albinismo que le hizo perder un ochenta por ciento de su capacidad visual, ya no solo es un referente en el mundo paralímpico. Su gran actuación en Dubai la convierten en toda una promesa del atletismo absoluto. Además de subirse al podio en 100 y 200 metros, la velocista del Lucus logró la plusmarca gallega absoluta en el doble hectómetro (24.58).

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