El final de una racha

El Lugo perdió por primera vez su partido inicial de Liga desde la temporada 1996-1997, cuando cayó en Langreo por 3-2. El Málaga puso fin a 22 años de invencibilidad rojiblanca

Aburjania, Juan Muñiz y Juan Carlos lamentan la derrota ante el Málaga al final del partido. XESÚS PONTE
photo_camera Aburjania, Juan Muñiz y Juan Carlos lamentan la derrota ante el Málaga al final del partido. XESÚS PONTE

Dos décadas inmaculadas en el inicio. Veintidós años sin derrotas para comenzar cada temporada, independientemente de si el Lugo comenzaba en Segunda División, en Segunda B o en Tercera. Fue el Málaga, en tres minutos fatídicos entre el 86 y el 89, el que acabó con un récord que duraba desde el 1 de spetiembre de 1996, fecha de la última caída rojiblanca en su debut en Liga.

Aquel encuentro inaugural de la temporada 1996-1997 de la categoría de bronce del fútbol español, el Lugo viajó a Asturias para medirse al Langreo. El cuadro asturiano derrotó por 3-2 al conjunto dirigido por Gonzalo Edrosa en aquel curso. Fue un duelo en el que los dos conjuntos hicieron trabajar al marcador, en el que el Lugo neutralizó por dos veces la ventaja local con goles de Pablo Lago y Melo, pero que acabó hincando la rodilla por un tanto de Secades en el minuto 72 que supuso el 3-2 definitivo.

Desde aquel día, el Lugo inició una racha de invencibilidad que duró hasta el pasado sábado, cuando el Málaga, en un ejercicio de pegada ante un equipo sólido y esforzado, remontó el tanto inicial de Cristian Herrera con goles de Juankar y N'Diaye para conseguir una victoria sin superar en méritos al Lugo.

Esos 22 años sin perder en el inicio de la Liga dejaron un saldo de 9 triunfos y 12 empates. En Segunda División, la victoria ante el Hércules por 1-0 en la 2012-2013 –gracias al tanto de Manu de penalti- fue el único logrado en la categoría de plata por otras cinco igualadas seguidas desde aquel duelo. En la otra campaña, en la 1992-1993, el Lugo cayó en Mérida por 1-0.

En Segunda B fueron 5 triunfos por 7 empates, mientras que las tres temporadas que los lucenses estuvieron en Tercera, entre 2003 y 2006 se saldaron siempre con victorias.

En cuanto a los primeros partidos de la Liga jugados en casa, el Lugo no caía como local desde hacía cincuenta años, cuando lo hizo en 1968 por 2-3 ante el Caudal de Mieres.

Nunca lo había hecho en Segunda División, ya que siempre había salido indemne del duelo inicial delante de su público hasta el traspié frente al cuadro malagueño.

Junto a las seis campañas que disputó con anterioridad, donde encadenaba cinco empates seguidos en la categoría de plata tras el triunfo ante el Hércules en 2012, el Lugo había jugado una campaña. En aquella 1992-1993 igualó en el segundo encuentro ante el Lleida (0-0), con un equipo dirigido por Julio Díaz y que acabaría descendiendo de nuevo a Segunda B tras una mala primera vuelta de campeonato.

Bernardo Cruz: "Perder el duelo nos dejó con cara de pocos amigos"
La plantilla del Lugo acabó con "cara de pocos amigos" tras la derrota ante el Málaga, tal y como admitió el central rojiblanco Bernardo Cruz.

"Te queda cara de pocos amigos. Es un partido que teníamos controlado y en el que nos pudimos poner 2-0. Dormimos el partido con la pelota y en dos jugadas aisladas, una de estrategia, un saque de banda, se nos va el partido", comentó el zaguero cordobés.

El central se quedó con "las sensaciones y el comportamiento de los compañeros", que, en su opinión, fue "magnífico".

"Salió el plan que esperábamos y llevamos la línea correcta, así que a levantar el ánimo", dijo el jugador, quien advirtió que en Segunda División los equipos se pueden llevar los partidos "sin hacer gran cosa, como el Málaga, por detalles".

Jugadas de estrategia
Mejorar la estrategia será una tarea para la plantilla, tal y como afirmó Bernardo Cruz.

"Habrá que echar un vistazo a la estrategia para corregir detalles, porque no le puede sorprender a todo el mundo de que en la Segunda División todo se decide por detalles", aseguró.

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