Al Castro no le alcanzó con la valentía en el planteamiento en Santiago y, a pesar de haber plantado cara a un equipo enrachado, y de haber tenido oportunidades para empatar después de marcharse al descanso dos goles por detrás, no tuvo la misma pólvora que su rival. El cuadro de Iván Lamas perdió por 3-1 ante un candidato a los cuatro primeros puestos y sigue en puestos de descenso.
Los chairegos cedieron tras cuatro encuentros sin perder, en los que habían sumado ocho puntos de doce posibles. A pesar de la derrota en San Lázaro, la imagen y el buen juego se mantiene para encarar el duelo frente al Berganiños en casa de esta semana.
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