El Burgos abusó este domingo de un Breogán que acabó perdiendo por veinte puntos pero que llegó a tener una desventaja de 22 al final del primer período y hasta de 32 al comienzo del tercero.
Fue un partido en el que a los de Andreu Casadevall les salió todo. Los jugadores locales salieron con dos o tres marchas más y, tras un parcial de 10-0, acabaron por irse al descanso con un 31-9 de escándalo.
Con ese comienzo, a los de Lisardo Gómez les costó entrar en el partido. Lo intentaron, sobre todo en la segunda mitad, justo cuando los burgaleses abrieron la mayor brecha (65-33, en la jugada siguiente a un triple de Albert Sabat). Los lucenses hicieron un parcial de 3-15 y lograron situarse a veinte puntos, pero un retoque de Casadevall acabó por cortar toda esperanza breoganista. Los lucenses no pudieron ni siquiera plantearse defender la ventaja de doce puntos que defendían del partido de la primera vuelta. Al final, fueron veinte los puntos de diferencia.
Llorca fue la principal aportación ofensiva del Breogán, con sus 16 puntos y 22 de valoración. El local Miguel Feliu fue el máximo anotador del choque (19 puntos) y el más valorado (25).
