El Breogán de este año sabe cerrar los partidos. Y si hay que ganar con pocos puntos, dejando al rival en medio centenar, también se hace. Lo sufrió en sus propias carnes el Peñas Huesca, que este sábado acabó cediendo en un entregado Pazo dos Deportes por siete puntos (57-50).
Era, sin duda, el partido de la jornada. Se enfrentaban los dos equipos que llevaban la mejor serie abierta en la Liga LEB Oro. Con su victoria, el Breogán eleva a cuatro el número de victorias consecutivas, todas contra históricos del baloncesto español: Andorra, Burgos, Ourense y Huesca este sábado.
Los breoganistas avisaron desde el principio de que iba a ser difícil superarlos. Ya el marcador del primer cuarto (14-10) hacía presagiar por dónde iba a discurrir el partido.
Y así fue el resto, hasta el último cuarto. Fue entonces, a pocos minutos para el final, cuando el Huesca apretó los dientes, para situarse a cuatro y hasta a tres puntos (52-49 a 3.40 para el final). Pero la intensidad defensiva no se relajó, y de ahí hasta el final, los oscenses (que, curiosamente, ganaron en rebotes ofensivos y defensivos) solo sumaron un punto, por cinco de los locales.
Las estadísticas afirman que el mejor del partido fue Diouf, con 10 puntos anotados y 22 de valoración, aunque el máximo anotador fue McGee, con 16. Pero el entrenador local, Lisardo Gómez, vio a otro 'culpable' de la victoria: "Hoy el Pazo ha vuelto a apretar y así el equipo siempre se viene arriba". De hecho, al final, el público se puso en pie para dar un merecedísimo y largo aplauso al equipo que sigue siendo colíder de la competición.
