Agustín Iglesias Cauneda, alcalde de Oviedo, parece dispuesto a cambiar la actitud de inactividad del ayuntamiento con respecto al Real Oviedo. El regidor convocó la semana pasada a una reunión en su despacho al vicepresidente de la entidad azul, Ángel Martín Vaca, para solicitarle que entregue el estado actual de las cuentas del club para que sean estudiadas por los técnico municipales. Además, le conminó a convocar la junta general de accionistas -pendiente desde el pasado diciembre- a la mayor brevedad posible.
Martín Vaca mostró su total disposición a colaborar con el segundo accionista de la entidad en ambos casos.
La situación actual del Real Oviedo roza lo esperpéntico. Martín Vaca se ha quedado solo en la gestión de la entidad y cuenta nada más con la ayuda que le presta José Manuel Martínez en la parcela deportiva.
El presidente y máximo accionista, Alberto González, se encuentra fuera de España desde el pasado 19 de diciembre y nadie sabe con exactitud cuándo regresará.
Y, mientras, la junta general sigue pendiente de convocatoria. Según explicó Martín Vaca, hace falta la firma de unos documentos por parte del presidente.
Situación incierta
En la próxima junta general, el consejo presentará unas cuentas con unas perdidas por encima de 1,5 millones de euros, lo que obligará a llevar a cabo una reducción del capital para evitar la causa de disolución en que se encuentra inmersa la entidad.
La deuda ha crecido en los últimos tiempos por los constantes impagos a Hacienda y Seguridad Social y los únicos que están al día de cobro son futbolistas y empleados.
