"Tuve que abandonar el terreno de juego corriendo hacia los vestuarios al considerar que peligraba mi integridad física". Esta frase la recoge en el acta el colegiado David Rodríguez Pérez tras los incidentes ocurridos el pasado domingo en el encuentro entre el Pontenova y el Guitiriz, en el que, tras una exagerada protesta por parte del equipo visitante al finalizar el encuentro, el árbitro se dirigió a su vestidor. La escena, recogida en vídeo por uno de los aficionados presentes en el campo, se viralizó a través de las redes sociales.
La grabación se propagó por internet, y con ella, los consecuentes juicios de valor. El Guitiriz, de hecho, emitió un comunicado oficial en el que se reconocía el error que cometieron sus futbolistas y se pedían disculpas tanto al colegiado como al resto de aficionados, pero en el que también se pedía el debido respeto hacia sus jugadores: "Non podemos permitir o trato mal intencionado, cínico, demagóxico dada da situación por diversos medios e tamén persoas que se atreven a emitir xuízos de valor sobre persoas que non coñecen", indica el texto, publicado en la web del equipo.
Las protestas sobrepasaron lo permitible pero no se reflejó ningún tipo de agresión
"Somos os primeiros en poñer énfase en que estas situacións non se repitan e por iso estamos a total dispoñibilidade dos estamentos oportunos para traballar nesta dirección, ao igual que a poñeremos en defender aos nosos xogadores dunha desmedida , premeditada e maliciosa exposición pública", recoge el comunicado.
José Manuel, uno de los capitanes del equipo chairego, asegura que la reacción del colegaido fue natural: "O árbitro vaise cara o vestiario, pero reaccionou coma calquera. Eu tamén o faría. Evidentemente non debemos protestar así, pero fixémolo e fixémolo mal. Temos que pedir perdón porque a actuación non foi a correcta", asegura el futbolista.
Varios medios de ámbito estatal se hicieron eco de lo sucedido en A Pontenova
El jugador del Guitiriz, eso sí, recuerda que no hubo "nada máis que protestas" y considera que la gente "frivoliza" con un asunto al que se le pudo dar demasiada importancia: "É unha mala reacción pero non podemos demonizar aos xogadores. Afortunadamente nunca tiveramos un problema así. No vídeo pode parecer que imos avasallar ao árbitro, pero o que aconteceu é que houbo unha protesta desmesurada por parte dos xogadores e que o colexiado se foi pola súa seguridade, xa que tampouco sabía como iamos reaccionar. Eso foi o que puxo na acta, e de feito, o rematar o encontro pedímoslle disculpas por todo o que pasara", explica José Manuel.
PONTENOVA. El técnico del Pontenova, Dani Moirón, quiso recalcar que ninguno de sus jugadores tuvo relación con el incidente, y lamenta que el nombre de su equipo se vea involucrado en esta situación que nada tiene que ver con el fútbol: "Nin os xogadores, nin os afeccionados nin os técnicos do Pontenova tivemos nada que ver no que pasou. Fastidiame que este equipo poda saír nos medios por estar na metade dunha situación polémica, cando penso que hai que valorar atraxectoria deportiva na competición, sendo líderes dende a séptima xornada e tamén o examplar comportamento dos futbolistas durante o campionato, con so un xogador que cumpriu o ciclo de cartóns durante a Liga", comenta el entrenador del conjunto pontenovés.
La situación se originó tras una jugada en el descuento en la que los jugadores del Guitiriz reclamaron una mano cuando el balón se dirigía hacia la portería y el árbitro decidió pitar el final del encuentro.
