Uno de los guardametas que marcaron a fuego la historia de la portería del Club Deportivo Lugo, Dositeo Villar, Dosi, falleció este miércoles a los 73 años. El lucense dejó imágenes para el recuerdo y forma parte de la memoria de los aficionados rojiblancos que vivieron las épocas más difíciles del cuadro lucense en el fútbol nacional. Un fútbol muy diferente al de ahora, pero que emocionaba tanto o más que el actual.
Los que vieron a Dosi le recuerdan como un portero espectacular. Sus increíbles reflejos eran, sin lugar a dudas, su gran seña de identidad. No era un guardameta que destacara por su altura, y por eso se especializó en reaccionar más rápido que todos para proteger la portería rojiblanca. Sus características, tanto futbolísticas como físicas, provocaron en aquellos años alguna que otra comparación con uno de los grandes porteros de la historia del fútbol español, Luis Miguel Arconada. Fueron casi contemporáneos, siendo el meta donostiarra cuatro años más joven que el lucense.
Dosi era un portero rebelde, cuentan los que tuvieron la fortuna de verle en directo en los campos del Ángel Carro. Formado en la Comercial —como tantos y tantos futbolistas que acabaron en las filas del CD Lugo—, pasó a formar parte de la primera plantilla rojiblanca en la temporada 1972-1973, en Regional Preferente, junto a otros compañeros de generación como el también portero Xabarda, Nando, Pepito Mera, Villa, Díaz o Fabri.
Antes, esa estupenda promoción de futbolistas empezó a ganar fama a nivel provincial y autonómico a finales de la década de los 60 gracias a sus buenos resultados en las filas de la mencionada Comercial. Muchos de ellos hicieron carrera futbolística, pero solo Dosi se mantuvo en el primer equipo rojiblanco durante varios años.
Tras estrenarse en Tercera División en la 1972-1973, Dosi fue el portero titular del equipo del Ángel Carro durante las siguientes temporadas. Su rendimiento nunca pasó desapercibido e incluso sirvió para que el club celebrara el histórico ascenso a Segunda B en la temporada 1977-1978.
Dosi formaba parte de una plantilla que en Lugo todavía recita de memoria, y que formaban otros futbolistas como Manolín, Domínguez, Tapia, Félix Iglesias, Freire, Vita, Tito, Álvarez, Oliveros, Veiga, Bilbao, Charly, Camuel I, Camuel II, Toledo, Fariña, Canelas, Quique y Alejandro Copa, entre otros.
Tras un año inolvidable en Segunda B y un descenso esperado, Dosi militó dos temporadas más en el equipo rojiblanco antes de regresar a la tercera categoría del fútbol español de la mano del Compostela —tras un breve paso por el Cambados—. En 1980 —con 30 años— jugó en la capital gallega antes de poner fin a su carrera futbolística en el Meira, donde militó entre los años 1982 y 1984 antes de hacerse cargo del equipo como entrenador.
