El entrenador que ahora mismo presume del título de campeón de Europa, Pablo Laso, fue el encargado de despertar de su sueño al Breogán la última vez que estuvo a dos pasos del regreso a la tierra prometida. Fue en Cáceres, en 2008, y Laso dirigía al Bruesa San Sebastián. Desde entonces, nunca la ACB estuvo tan cerca del Pazo dos Deportes como hoy. Al equipo lucense le hacen falta dos victorias para regresar a la primera competición del básket español...
Al Ourense igual, es cierto, pero también lo es que será en Lugo donde se escriban los dos próximos capítulos de la final de la Leb Oro. Es la hora del Pazo. La afición celeste se prepara para jugar su partido; bueno, para seguir jugándolo, porque en Ourense ya cumplió con su papel. Y a la perfección.
Con el apoyo de la grada se puede contar, es como lo del valor en los legionarios, se supone, así que está en manos de los jugadores de Lisardo Gómez dar los dos pasos que hacen falta para regresar a la Liga ACB y ocupar precisamente la plaza del Bruesa, que ahora se llama Guipúzcoa, descendido el pasado fin de semana.
Sería un bonito guiño del destino hacia un Breogán que no oculta sus ganas de volver a la élite, más que nada para saber qué tal le va a Pablo Laso por ahí arriba, que hace nueve años que no se le ve el pelo por estos lares.
