Dos jugadoras de Lugo, campeonas de España sub 21 de voley playa

Majo Corral, Nuria y Víctor Bouza (Foto: Sebas Senande)
photo_camera Majo Corral, Nuria y Víctor Bouza (Foto: Sebas Senande)

Las lucenses Nuria Bouza y Majo Corral, componentes del equipo femenino de la selección gallega de voley playa, se proclamaron el pasado fin de semana en Alicante campeonas de España sub 21, tras vencer en la final a Cataluña. Tras la cita nacional, Bouza, de 19 años, y Corral, de 17, ambas jugadoras del Emevé Laboratorios Nupel, acudirán próximamente a la concentración de la selección española para preparar su participación en el campeonato del mundo de sus categorías, que se celebrarán en Holanda y Gran Bretaña, según un reportaje que publica El Progreso en su edición impresa de este domingo.

Bouza viajará en septiembre a Inglaterra para competir en el Mundial sub 21, mientras que Corral disputará en La Haya (Holanda) el de categoría sub 19, en lo que será su primera participación en una cita internacional.

Además, el también lucense Víctor Bouza logró la medalla de bronce en la categoría sub 21 del campeonato de España, al imponerse junto al sadense Diego Mahía a la pareja canaria en la final de consolación. El jugador del Emevé de la Liga FEV de voleibol viajará a Holanda para representar a España en el Mundial sub 19, formando pareja con Jesús Castizo, de Andalucía.

Tanto Víctor, de 18 años, como Nuria ya han vivido la experiencia de participar en un evento internacional. En 2007, Víctor se proclamó subcampeón de Europa de voley playa en categoría sub 18, mientras que su hermana Nuria integró la selección española que tomó parte en el campeonato del mundo de Polonia y en el Europeo de Holanda.

Recién llegados de Alicante, este trío de campeones se muestra radiante por los éxitos obtenidos en un torneo de la magnitud de un campeonato de España.

Después de cuatro días de competición en la costa levantina, Nuria y Majo valoran su actuación como un "éxito inesperado". "La verdad es que fue una sorpresa muy agradable salir campeonas, ya que la vitola de favoritas la tenían otras comunidades", afirma Nuria, que se refirió al intenso calor que reinó durante la competición. "Vivimos unas temperaturas muy altas, extrañas para nosotras, acostumbradas al clima de Galicia. Tanto Majo como yo nos metíamos en el agua antes de cada partido para combatir el tremendo calor", afirma.

Majo, la peque del grupo, recuerda la emoción que vivió tras el último punto de la final. "Jugué contra gente mayor que yo y con más experiencia, así que fue muy emocionante proclamarnos campeonas de España, sobre todo para mí, que debutaba en un torneo de esta envergadura", señala.

El voley playa, que se juega por parejas y en el que es fundamental la coordinación y la comunicación entre ambos jugadores, es un deporte estrechamente ligado al voleibol. Tanto es así, que los tres lucenses combinan la modalidad de pista y la playa. "Se trata de alargar la temporada durante todo el año, ya que en mayo terminamos el periodo de pista y, casi sin pausa, comenzamos a competir en la playa", señala Víctor Bouza.

La afición de estos jóvenes talentos del deporte español por el voleibol emana de un entorno familiar de gran tradición deportiva, a caballo entre el baloncesto y el balonvolea. Majo ha sido la que más ha padecido esta disyuntiva, ya que su padre, Juan Corral, es un referente en la historia del baloncesto lucense, y su madre, Ana Bouza, es una de las entrenadoras del Emevé.

En el caso de sus primos Víctor y Nuria Bouza, y a pesar de los coqueteos del primero con el fútbol, la huella del voleibol es alargada. Su padre, José Bouza, es el presidente del Emevé. "Jugamos a voley desde que éramos pequeñitos. Durante las vacaciones familiares en la costa, colocábamos en una pequeña cala a la que acudíamos una red, y ésta se quedaba puesta todo el verano. Ahí comienza nuestra afición por este deporte", coinciden los tres.

En cuanto a las diferencias entre el voleibol de pista y la modalidad de playa, afirman que cambiar el ‘chip’ es lo que más cuesta. "Es fácil de combinar, pero tardas en adaptarte al cambio de superficie, de balón, de escenario... Por ejemplo, a la hora de saltar en la playa te ‘entierras’, de modo que la capacidad de salto es menor. Hasta tal punto que cuando estás jugando en la playa durante un tiempo y vuelves a la pista te da la sensación de que ‘vuelas’ cuando te impulsas", comenta Víctor.

El campo profesional asoma en el horizonte cercano de unos jóvenes que, año tras año, amplían su palmarés de forma brillante. Sus logros en grandes eventos, nacionales e internacionales, suponen un gran reto en sus emergentes carreras deportivas.

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