Dos equipos en obras

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Con la losa de las tres últimas derrotas, el Azkar Lugo tendrá el próximo sábado, día 8, la oportunidad de romper la mala racha y salir de la zona baja de la clasificación de Primera División de fútbol sala. Los lucenses recibirán, a partir de las 18.00 horas, a El Pozo Murcia, un equipo en pleno proceso de reconstrucción, en el Palacio Municipal de los Deportes de Lugo.

Los lucenses abren un tramo de competición especialmente exigente, ya que le esperan tres compromisos ligueros en apenas diez días ante rivales nada sencillos. Si primero tendrán que medirse con el conjunto murciano, el día 12 el Azkar visitará (12.00 horas) al Inter Movistar en Alcalá de Henares y el 15 recibirán en el Municipal al Triman Navarra, en un duelo que comenzará a las 13.00 horas y que será ofrecido en directo por Marca TV.

Por si fuera poco, en la siguiente jornada, el día 22, el Azkar Lugo afrontará el derbi gallego ante el Lobelle de Santiago en el Multiusos Fontes do Sar.

Los lucenses, que cuentan con solo un punto, el del empate conseguido como locales ante el Renovables Navarra, tienen el objetivo de sumar la mayor cantidad de puntos posible a la espera de jugar ante los rivales directos en su lucha por la supervivencia en la categoría.

El equipo que entrena Diego Ríos tiene una asignatura pendiente en este comienzo liguero con la falta de gol. De hecho, junto con el Manacor, es el conjunto menos realizador, con solo seis tantos en tres encuentros.

Esa falta de puntería le impidió sacar algo positivo en la visita a la pista del Benicarló, conjunto que llegaba al partido con los mismos puntos que los lucenses. La ausencia de Antonio y la bisoñez de varios jugadores han supuesto que los lucenses no hayan sido capaces de lograr una victoria que aporte tranquilidad al nuevo proyecto deportivo.

El próximo rival, El Pozo Murcia, vive en la actualidad una profunda transformación. Los ajustes económicos lo han llevado a prescindir de sus jugadores más emblemáticos, salvo el capitán, Kike Boned.

Hace dos años se marchó su referencia en ataque, Wilde, fichado por el Barcelona, y el pasado verano siguieron el mismo camino futbolistas de la talla de Mauricio, Álvaro o Vinicius, los dos últimos auténticos referentes en la construcción del juego y la contención defensiva en los esquemas de Duda.

Por contra, el equipo murciano apuesta ahora por jóvenes jugadores, como el ferrolano Adri, procedente del Azkar Lugo, o Miguelín, que maravilló la pasada campaña en el Manacor. Para la faceta goleadora, El Pozo Murcia también apostó por el riesgo con la recuperación de Esquerdinha y el fichaje de Grello.

En definitiva, los lucenses verán este sábado a un rival en plena transformación, aunque sigue siendo competitivo. De hecho, es segundo en la clasificación, con 10 puntos.

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