Doce años esperando por este baño en la Fonte do Rei

Doce años para recorrer el escaso kilómetro que separa el Pazo dos Deportes de la Fonte do Rei. Doce años para cambiar las decepciones por un camino de euforia y felicidad, para bañarse en el agua por fría que estuviese, para sacarle el moho a las bengalas y celebrar, con los jugadores del equipo, un ascenso de justicia.

Parecía algo increíble. Tanto que a la gente le costó llegar. Fueron cayendo a cuentagotas hasta que el entorno de la fuente se llenó para recibir a los héroes. Fue un peregrinar celeste, con el corazón a doscientos, con las lágrimas asomando y la mente entre el recuerdo de lo dejado atrás y la ilusión de lo que está por venir. Los cánticos rompieron el silencio de una noche de viernes que ya es histórica.

Las bufandas al aire fueron la alfombra para los jugadores. Ahí surgieron los abrazos de todos en una masa fusionada de profesionales y seguidores. Los cánticos de "Sule quédate" y "Somos ACB" animaron a los jugadores, que acabaron en la fuente, mojados hasta las orejas antes de volver al autobús para acudir a una cena muy merecida.