EDUARDO IGLESIAS

"En el Dakar al final hay más momentos malos que buenos; se sufre mucho"

Dos de dos para el monfortino Eduardo Iglesias, que en su segunda participación en el Dakar acabó en el puesto 54
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photo_camera Eduardo Iglesias, tras acabar el Dakar 2021. EP

El nombre de Eduardo Iglesias se situó entre los mejores de la prueba de mayor relumbrón gracias al talento, perseverancia y un plus de fortaleza mental del piloto monfortino, quien rozó los cincuenta primeros puestos —acabó en la posición 54— para convertirse en uno de los grandes del Dakar 2021.

Comentaba antes de salir hacia Arabia Saudí que su objetivo era mejorar el puesto 94 del año pasado y acabó en el puesto 53, 41 puestos más arriba...

Cualquier piloto que va a una carrera lo que quiere es quedar lo más arriba posible, aunque el objetivo seguía siendo acabar. Quería mejorar el puesto y al final se consiguió.

¿Contaba con mejorar tantos puestos?

La verdad es que incluso podría haber mejorado un poco más, pero la segunda semana tuve un problema físico en un brazo que no me dejó acabar las etapas al cien por cien. Por esto tuve que dosificar mucho y no asumí riesgos, porque no me podía agarrar bien a la moto. Un golpe podía tirar todo por tierra y lo que quería era acabar el rallye.

fd35ab83-b23b-4190-b586-b8eade999449¿La experiencia de la participación del año pasado fue clave?

Físicamente iba mejor que el año pasado. A nivel de horas de moto no, porque debido a la pandemia no pude hacer muchos entrenamientos. Pero la experiencia del año pasado me dio un plus para las etapas. Esta es una carrera en la que los pilotos veteranos hacen muy buen papel porque tienen la experiencia detrás.

¿En qué se nota más la experiencia en la carrera?

La navegación es muy importante y este año primó mucho también, como le pasó a pilotos muy importantes que tuvieron grandes líos con la navegación. En esta competición las etapas son tan largas que pasas por muchos altibajos cada día. Hay momentos en los que estás arriba y te ves bien y el terreno te gusta, pero al momento el trazado cambia y te encuentras peor físicamente, te pierdes... Entonces la veteranía hace que eso se pueda afrontar mejor. 

¿Se disfruta en el Dakar?

La gente siempre me dice que seguro que lo paso muy bien porque hago lo que me gusta, pero esta es una carrera muy dura y al final estás siempre con una tensión muy grande. Donde más disfruto es en las dunas. Aunque es lo más peligroso y es donde más accidentes hay, pero es lo que mejor se me da. Al final hay más momentos malos que buenos.

¿Por qué mejor la arena?

Desde que empecé con este proyecto del Dakar bajé a Marruecos para entrenar. Siempre que me tocó correr en arena y en las dunas me adapté rápido a ellas. Siempre tuve mejor feeling y estuve mejor. Con la moto que llevo yo, que es pesada, de casi 170 kilos, con las piedras se hace mucho más duro que en arena. Por eso lo paso peor. Puede ser un contrasentido, porque aquí en Galicia hago mucho enduro en zonas de piedras, pero con motos más ligeras.

¿Notó muchas diferencias a nivel de recorrido entre la edición del 2020 y la del 2021?

Este año fue mucho más duro. En el pasado, los primeros días fueron un poco más de adaptación, sin una dureza extrema. En este ya hubo etapas de piedras muy duras al principio y también acabó el rallye con una jornada muy difícil, que siempre suele acabar con una etapa de transición. Fue mucho más duro en cuanto al terreno y también en cuanto a la navegación. Este año el recorrido me costó un poco más.

10be1888-cf74-4287-ae37-c91cdbaec2d9¿El conocimiento de la KTM tuvo que ver también en ese buen resultado?

La moto fue bien. Tuvimos algún problema con un freno trasero en una etapa y algún tema de gasolina, pequeñas cosas que suelen pasar. La moto estaba perfecta y ayudó conocer más la moto. El año pasado la estrené en el Dakar, había hecho muy pocos kilómetros. Esta moto es la mejor, pero también requiere una adaptación a ella. Este año sumó la mejor adaptación a la moto más la experiencia en la prueba. También me ayudó la presencia del equipo técnico, que conocía muy bien esta prueba. 

¿Cómo fueron las relaciones en el campamento por el tema del covid?

Este año fue una tensión muy grande el tema del coronavirus, sobre todo en la entrada del campamento, con los PCR que teníamos que hacer e incluso tuvimos que hacer una pequeña cuarentena en Arabia. Eso generó mucha tensión en el rallye. Hubo algún piloto o mecánico que no pudo participar. En el día a día la diferencia principal estuvo en el comedor, a la hora del desayuno o las comidas. Antes era un comedor muy grande donde todo el mundo se relacionaba mucho, pero este año estabas más en cubículos, lo que hacía que las relaciones fueran menores, porque al final comías con tu gente. Además, recomendaban no tener demasiadas relaciones sociales entre equipos y no te movías mucho y visitabas menos a otra gente. Este año fue más raro en ese sentido. En pista las relaciones fueron más normales. Un día le echabas una mano tú y otro te la echaban a ti.

¿Hubo más seguimiento por parte de la población local en la carrera?

El año pasado fue el primero en Arabia y había muy poca gente en todo el recorrido, pero este año me sorprendió. Como ya habían vivido el rallye del año pasado había más gente. Se notaba más público en las distintas zonas de las dunas y pasos. Había bastante público viendo la carrera. A nosotros nos recomendaban no tener ningún tipo de contacto con la población, aunque hubo gente que tuvo alguna avería le echaron una mano. En mi caso no tuve ningún percance, solo una vez que tuve que parar un día de emergencia por gasolina.

¿Cómo fue la preparación de la carrera por el covid?

Fue más complicado porque  casi no hubo carreras. A nivel de rallyes estuvo todo el año paralizado. Marruecos, que es el sitio más cercano para entrenar, tuvo las fronteras cerradas. Yo hice primero los entrenamientos en el desierto de los Monegros, en Aragón, para hacer navegación, aunque no hay dunas. Al final hice un viaje de última hora, a principios de noviembre, a Marruecos para hacer navegación en dunas. Fue un poco justo, porque una lesión o un contagio allí habría sido complicado. Dentro de un año más caótico estuvo bien.

8fbd44a1-f371-400c-8cc0-bd4e92279942¿Fue más complicado encontrar patrocinadores?

No tengo palabras para agradecer a los patrocinadores su apoyo. Tengo un grupo de gente y de firmas que me dan un apoyo muy grande. Sigo tiendo el apoyo de las instituciones, del Concello, de la Diputación y de la Xunta. También de la Ribeira Sacra y un grupo de empresas que hacen posible que estuviera en el Dakar. Hubo gente que hizo un esfuerzo por echarme una mano y eso me dio fuerzas para  acabar y hacer un buen puesto.

¿Acudirá el año que viene?

El año pasado dije que no volvería, porque acabé mucho peor fisicamente y sufrí mucho. Pero cuando te pica el gusanillo del Dakar es difícil dejarlo. En cuanto estuve aquí quince días ya me volví a plantear volver participar. Para el año que viene no pude decir nada porque no lo sé. Depende también de los patrocinadores y son un poco los que mandan, porque sin su apoyo no podría ir. Si ellos están interesados sería una manera de poder seguir. Si no siguen, pues ya llevo dos participaciones y si me tengo que plantar aquí, pues contento también.
 

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