El Lugo vuelve a caminar de nuevo para cumplir una hoja de ruta en la que dio su primer paso firme. La espantada de Víctor Moreno y Francisco Rodríguez obligó al club rojiblanco a empezar en la casilla de salida por cuarto año consecutivo. El primer dado lo tiró el presidente lucense, Tino Saqués, con la contratación de Emilio Viqueira para sustituir a Moreno en la dirección deportiva. El siguiente ‘cinco’ en el particular parchís del verano en la ciudad amurallada será la llegada de un técnico que supla a Francisco.
La firma de un responsable de la parcela deportiva era una condición sine qua non para avanzar por el tablero del mercado estival. Hasta el 31 de agosto el Lugo tendrá que tener fortuna, acierto y una buena estrategia para afrontar con garantías una travesía por la Segunda División que se presenta más exigente que nunca en la temporada 2018-2019.
En la próxima campaña el cuadro rojiblanco competirá en una división complicada tras el descenso del Deportivo, Las Palmas y Málaga, el ascenso del Mallorca y la permanencia de equipos como el Granada, el Oviedo o el Zaragoza, entre otros.
La próxima campaña el Lugo competirá en una división complicada por la entidad de los equipos de Segunda
Firmar a un entrenador será el siguiente paso a dar. Para ello, Tino Saqués y Emilio Viqueira ya mantienen un diálogo fluido para dejar una terna de tres o cuatro candidatos para ocupar el banquillo del Ángel Carro. Entre esas opciones habrá diferentes niveles. En el primero estarán los favoritos de mandatario y responsable deportivo. Ahí surge un nombre, el de Curro Torres, que ya ocupó esa misma posición la pasada campaña en una terna con Lluis Planagumá y Francisco Rodríguez para que fuese el almeriense el elegido tras la ronda de entrevistas.
Torres sigue en la libreta de Saqués, que no se olvida del paso del exlateral internacional del Valencia por el filial valencianista y las primeras jornadas con el Lorca.
El principal nombre que aparece en las quinielas para ser el nuevo entrandor del Lugo es el de Curro Torres
Junto a Curro Torres aparecerán nuevos nombres fruto del conocimiento del mercado de Emilio Viqueira, cuya valía quedó demostrada en su paso de cinco años por el Nástic de Tarragona, en donde contó con Santi Castillejo —actualmente en el Ascó de la Tercera División catalana—, Vicente Moreno —que acaba de ascender con el Mallorca y lo dirigirá en Segunda la próxima campaña—, Juan Merino —libre tras no acabar la temporada en el Córdoba—, Nano Rivas, Lluis Carreras —ambos libres— y Antonio Rodríguez ‘Rodri’, quien acaba de firmar por el L’Hospitalet.
El perfil de técnico que se busca sería el similar al de los últimos años desde la llegada de Quique Setién: un preparador que opte por el juego ofensivo, con gusto por el fútbol posicional y que pueda sacar partido a una plantilla confeccionada para realizar ese tipo de juego. Ahí entraría un perfil similar al de Carreras, quien realizó tres buenas temporadas en el Sabadell y pasó después sin el mismo éxito por el Mallorca, el Zaragoza y el Nástic.
Una vez incorporado el entrenador se pasará a estudiar los refuerzos a llevar a cabo entre el director deportivo y el preparador que afrontase la 2018-2019, tal y como aseguró el propio Tino Saqués en la despedida de Víctor Moreno.
En la actualidad el Lugo cuenta con 16 fichas más la incorporación del centrocampista Hugo Rama, que procede del Cerceda. Por lo tanto, en caso de que no haya salidas inesperadas —como puede ser la del portero Juan Carlos, con ofertas de equipos de Segunda y del extranjero—, las llegadas serían entre 6 y 7 para contar con 23 o 24 jugadores en la plantilla.
