La trayectoria del Río Breogán en la Liga Endesa destaca por su gran regularidad en los partidos que le han enfrentado a los equipos clasificados por debajo de la novena posición de la tabla. Hasta el sábado pasado el bagaje era espectacular con 10 triunfos en 11 partidos jugados ante esos equipos.
Sin embargo el Betis fue capaz de sorprender al equipo lucense que de esta forma sufría su sexta derrota de la temporada ante su público, una más que en toda la temporada pasada. Y el conjunto lucense rompió su casi inmaculada racha ante los equipos que se podrían denominar de su liga porque su juego no fue el de otras ocasiones. A los de Mrsic les faltó intensidad y contundencia, no fue el equipo incómodo de otras ocasiones y el Betis supo aprovecharlo.
El conjunto sevillano llegaba a Lugo como el equipo con la anotación más baja de la competición, con 75,4 puntos de media, y superando sólo al Girona en eficiencia ofensiva (puntos logrados por cada cien posesiones). Ante el Breogán, los de Luis Casimiro llegaron al final de los 40 minutos con casi 20 puntos (92) por encima de su media, mucha diferencia que no se justifica por los cambios en la plantilla sevillana. La defensa del equipo lucense fue incapaz de evitar que primero BJ Johnson ( 22 puntos hasta su lesión en el minuto 36) y luego Jean Montero (28 puntos) se convirtieran en los héroes de su equipo. La defensa local no pudo nunca con ellos.
De los diez triunfos que acumula el Breogán, en ocho de ellos dejó a sus rivales en 70 o menos puntos, lo que evidencia la importancia que para los de Mrsic tiene el trabajo atrás, el impedir que el rival anote con fluidez.
La falta de consistencia del equipo tuvo también un claro reflejo en el rebote. El Breogán fue superado en las capturas totales (30 para los lucense y 39 para los sevillanos) pero sobre todo fue especialmente relevantes las 15 capturas del Betis bajo el aro del equipo lucense. Sólo el Joventut, en la tercera jornada de Liga, hizo más daño en segundas opciones al conjunto breoganista en esta temporada con un total de 19.
El Río Breogán, por lo tanto, no fue fiel a su filosofía de juego y esta fue la clave de la derrota. Se puede argumentar que a pesar de esto, el conjunto que dirige Mrsic tuvo opciones claras de triunfo. Y es cierto. Pero en realidad, y por encima de errores individuales, esas posibilidades se vieron abajo fundamentalmente por esas carencias que propiciaron dos parciales, el (3-15) que hizo que al final del tercer cuarto el conjunto sevillano se pusiera por delante en el marcador (65-66) y un segundo parcial de (0-10), este mucho más grave, sufrido en poco más de un minuto, del 38 al 39, y que hizo que el marcador pasara de (89-78) a (89-88) tras canasta de Gerun. Sobre todo en este tramo final, al Breogán le faltó agresividad y buenas decisiones especialmente para evitar canasta y adicional.
Y tan distinto fue el juego del Breogán a lo que venía siendo habitual que incluso siendo uno de los equipos con peor porcentaje de la Liga (30,9% antes del sábado), el equipo lucense se fue hasta los 15 triples, superando los 13 que anotó frente al Girona, pero además con un acierto del 50%. En acierto su mejor porcentaje en esta temporada se produjo frente al Valencia con un 52%, tras anotar 12 triples de 23 intentos.
