El piragüista lucense Cristian Toro, campeón olímpico de K2-200 en Río 2016 junto a Saúl Craviotto, se mostró ilusionado con formar parte de la embarcación K4 500 española a la que optan siete palistas, que se tiene que dar a conocer próximamente y para la que está "un poco nervioso".
"Espero que nos digan hoy por la tarde, estoy un pelín nervioso. Creo que he hecho mi trabajo muy bien", aseguró a EFE el palista.
Toro compite por estar en esta embarcación junto a los también campeones Saúl Craviotto y Marcus Cooper Walz, y los palistas Rodrigo Germade, Roi Rodríguez y Carlos Arévalo y Carlos Garrote.
También señaló que espera estar entre esos cuatro en un grupo "de muchísimo nivel" en el que participan tres campeones olímpicos, al que hay que "someterlo a muchas pruebas para sacar el mejor", para un proyecto de K4 que calificó como "suculento".
"El proyecto es suculento, venimos de ser subcampeones del mundo y sabemos que es un barco con muchas expectativas de futuro. Quedan cuatro años y hay que abrir un surco en el camino para ir a las medallas en Tokio", agregó.
TITULOS PERSONALES. A nivel personal, Toro explicó que para el Mundial compatibilizar una posible participación con el K4 500 con una prueba de velocidad individual por su parte sería incompatible por horarios, pero sí podría hacerlo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2022.
"A largo plazo me gustaría intentarlo. Primero tengo que ir en K4, que aún no lo sé. Si voy, clasificar, y en los Juegos están entre los mejores para poder optar a hacer la prueba individual", añadió.
Toro señaló que es "un momento muy dulce" para el piragüismo español, ya que han coincidido "muchos deportistas en generaciones muy seguidas" como él mismo, Marcus Cooper o Rodrigo Germade, todos ellos de edades similares.
