Cinco jugadoras brasileñas del Burela FS viven la cuarentena lejos de su país

Las deportistas siguen recluidas las pautas del preparador físico de su equipo, Pablo Díaz
2020040812551919548
photo_camera Cami y Jane, en su domicilio

Cuando el miedo se agarra a nuestras vidas, el cuerpo te pide estar cerca de los tuyos, en casa. Pero las jugadoras brasileñas del Pescados Rubén Burela FSF tienen su hogar a miles de kilómetros y sortean la pandemia sanitaria por culpa del coronavirus agarradas al teléfono, preocupándose por la familia que tiene al otro lado del Atlántico.

Generated by  IJG JPEG LibraryDaniela Domingos Lopes, 'Dany' (en la imagen), es de las más afortunadas de la entidad de Burela. Vive el confinamiento junto a su pareja y los dos hijos de ésta, de 5 y 10 años de edad. "Son como si fueran míos", advierte. Los deberes los hacen por la mañana en forma de "fichas, cuentas, dictados, pero también lectura y manualidades". "Por la tarde hacemos ejercicio físico, algo de play, televisión", relata la jugadora brasileña del Pescados Rubén FSF. Incluso los pequeños se apuntan, en ocasiones, a los entrenamientos que tiene que hacer Dany, proporcionados por el preparador físico del equipo de Burela, Pablo Díaz. "Cuando es de alta intensidad, lo hago sola, pero otros ejercicios los hacen conmigo", explica la futbolista.

Dany, como otras dos compañeras de su equipo, es natural de Sao Paulo, y está en constante contacto con su familia en la gigantesca ciudad brasileña. "Hablo todos los días con ellos. Al principio ellos pensaban que esto era una (el Covid-19) simple gripe, pero les pasé un poco de miedo, sobre todo porque mi mamá tiene 72 años y es grupo de riesgo", dice. Asegura que su familia en Brasil tiene más facilidad para llevar esta crisis sanitaria «porque en la casa cuentan con un patio, con plantas y sitio para estar al aire libre».

De la metrópoli brasileña, la ciudad más grande de América del Sur, es también Cilene, que lleva cuatro años en el equipo de Burela, algo menos que Jozi, que aterrizó en la localidad mariñana en 2009. La cierre vive con su pareja en un piso en la propia Burela y reconoce estar "fastidiada" porque, dice, "nosotras estamos acostumbradas al deporte, a entrenar, y esta situación no nos lo permite". El deseo que tiene la jugadora del equipo naranja es que "la Liga vuelva y podamos terminar la competición", añade.

2020040812551916000Como Dany, Cilene (en la imagen) tiene a su familia en Brasil y su máxima preocupación es por su madre. "Tiene 64 años, y es grupo de riesgo", asegura la jugadora. "Hablo con ella todos los días y mi hermana le va a comprar lo que necesita al supermercado", añade. Cilene, que fue nombrada mejor jugadora del mundo en el año 2008, reconoce que en estos momentos le gustaría "estar cerca de mi familia porque es una situación complicada", asegura.

Camila Gadeia Silva, 'Cami', regresó hace pocos meses a la plantilla del equipo de Burela tras pasar en su país seis meses por motivos académicos. Pero apenas tuvo tiempo de entrar en el equipo por culpa de la crisis sanitaria. Oriunda, como las anteriores jugadoras, de Sao Paulo, reconoce que le gustaría estar "en Brasil, cerca de la familia, con los míos". Relata como en la vivienda en Brasil familiar cuentan con un jardín "y aquí lo miramos todo desde la ventana, porque solo salimos a hacer la compra y nada más", explica.

Cami vive en un piso en la localidad mariñana junto a María Leidjane Marques de Oliveira, 'Jane'.

Cami reconoce estar preocupada por sus padres, aunque no son mayores (58 años su padre y 55 su madre), pero también, dice, "por mi sobrina, que acaba de nacer, y tiene solo cinco meses". La ala sudamericana cuenta que en Sao Paulo muchas personas no cumplen el confinamiento "porque necesitan trabajar para comer, para pagar las deudas, y eso que en esta ciudad es donde más casos se están dando en Brasil", asegura Cami.

Jane es la más joven de todas las brasileñas del Pescados Rubén FSF junto con Cami -las dos nacieron en el año 1990-. Al contrario que las otras tres jugadoras, Jane nació en Paçajus, cerca de Fortaleza, en el norte del país sudamericano. Preocupada por su familia, como el resto de las compañeras, reconoce que desde hace un tiempo intenta "mirar poco las noticias sobre el coronavirus, porque me preocupo mucho". Ella, como sus compañeras, desea «volver a jugar de nuevo la Liga y que la situación se normalice cuanto antes, aunque lo primero antes de nada es la salud», concluye la jugadora del equipo mariñano.

Con una pelota para distraerse
Cada una de las jugadoras pasa el tiempo en casa lo mejor posible. "Nosotros cogimos una pelota del pabellón antes del confinamiento y aún le damos algo", reconoce Cami, que vive en un piso con su compañera Jane. Dany, además de ocuparse de los hijos junto a su pareja, está leyendo libros sobre reglas de fútbol sala, "ya que antes de que pasase todo esto iba a hacer un curso de árbitro y ahora estoy aprovechando para leer cosas sobre ello", dice. Ella, como las otras protagonistas, apenas salen de casa, solo para hacer la compra en el supermercado.
Selecciones y futuro
Los seleccionadores de fútbol sala Fede Vidal, absoluta masculina, Claudia Pons, absoluta femenina, y Albert Canillas, sub-19, continúan con la preparación de los próximas competiciones, principalmente el Mundial de Lituania y el Preeuropeo femenino, previstos para septiembre.

Comentarios