Caminar hacia la conclusión de un proceso de absorción de una idea, una forma de juego y un estilo nuevo, que lleva poco más de dos semanas y que busca una consolidación rápida para comenzar a trasladar a la tabla las buenas sensaciones sobre el césped de O Ceao y el Ángel Carro. La plantilla del Lugo cuenta por segunda vez con una semana al completo a las órdenes de Fran Justo para preparar un partido y adaptarse a lo que desea el ourensano para el conjunto lucense.
El técnico rojiblanco solo tuvo una semana al completo con anterioridad para transmitir su idea de juego, para centrarse en un duelo concreto y buscar en los entrenamientos cómo anular las virtudes de su contrario y potenciar las suyas. Aquellos siete días sirvieron para lograr el triunfo en El Sardinero ante el Rácing.
Justo aterrizó en la ciudad amurallada el miércoles 23 de noviembre, fecha en la que dirigió su primera sesión en O Ceao. Apenas cuatro días más tarde debutó en casa ante el poderoso Levante. Contó con siete días de trabajo para viajar a Cantabria y sacar un triunfo por 0-1. La siguiente semana tuvo dos compromisos. Ambos concluyeron con derrota, primero frente al Spórting (0-1) y luego en Ponferrada (1-0).
"Para nosotros esta semana es muy importante. Desde que llegó Fran (Justo) creo que solo tuvimos una semana entera para trabajar. Tienes muchas más horas, muchos más entrenamientos y muchos más huecos para asimilar lo que el míster quiere. Con partidos no tienes ni opción para entrenar, solo hacer recuperación para llegar lo mejor posible a nivel físico y con temas de vídeos. Por eso esta semana tenemos tiempo, margen de mejora y está yendo bastante bien la semana para afrontar el partido con las máximas garantías", declara el capitán Manu Barreiro.
"La primera semana tuvimos poco tiempo para trabajar cosas, pero el míster nos metió tres o cuatro conceptos claros que creo que los asimilamos bien. Ahora tenemos más tiempo para entrenar y estamos intentando trabajar duro para adquirir lo que nos pide. Poco a poco lo estamos reflejando y dará frutos pronto", valoró por su parte el extremo diestro Sebas Moyano.
Adaptarse cuanto antes a la idea de Justo será importante para que el Lugo mejore y pueda sacar puntos. El preparador rojiblanco busca agresividad en la presión tras pérdida para recuperar alto y rápido y realizar transiciones lo más cerca posible del área contraria. La verticalidad la puede conjugar también con fases donde conservar el balón permita generar espacios en el rival y que no haya pérdidas peligrosas. El orden defensivo es otra área de trabajo para Justo, ya que es consciente de que ha sido el principal talón de Aquiles del equipo esta campaña.
"El míster lo que quiere es que seamos agresivos, ambiciosos y vayamos a ganar a cualquier campo. Se está reflejando en la manera de apretar, en ser agresivos en campo contrario, que defensivamente seamos un bloque sólido y poco a poco lo estamos consiguiendo. Estamos con déficit de puntos, pero poco a poco vamos por el buen camino y con todo bastante asentado para que todo vaya mejor", declaró Barreiro.
"Nuestra esencia la tenemos clara. Somos fuertes al contragolpe e intentamos defender bien para luego arriba estar más finos de lo que hasta ahora lo hemos estado", dice Moyano.
El Granada, como antes lo fue el Rácing, será la prueba de fuego para un Lugo centrado en un solo enemigo. Ganar supondrá devolver una ilusión frenada en una semana de dos decepciones.
