Jornada de luces y sombras la que se vivió este domingo en la apertura de la temporada de pesca fluvial en Galicia. Como siempre, todo dependió de la zona escogida por los pescadores, que este domingo se quejaron por el aumento de zonas de pesca sin muerte en la provincia, lo que provocó aglomeraciones en algunos caneiros libres de esta modalidad.
"Los peces no dieron la cara", reconoció Javier Quintana. "Fue una primera jornada bastante floja para lo que esperaba la gente".
El bajo caudal de algunos ríos dificultó la jornada para los pescadores, que no lograron el cupo de cuatro truchas salvo en contadas excepciones.
Frente a las 37.000 licencias expedidas el año pasado, esta temporada se han tramitado 41.225 licencias en Galicia.
La temporada general empezó este domingo, en las aguas salmoneras, las de reo y en las de montaña comenzará el 1 de mayo.
En el caso de la pesca de salmón, aunque el periodo va desde el 1 de mayo hasta el 31 de julio, se podrá adelantar su fin en función del número de capturas y en los tramos compartidos del río Eo y en los cotos del Ulla, el periodo terminara el 31 de junio.
Como normal general, la Xunta ha informado de que se establece la posibilidad de capturar seis ejemplares de trucha al día por persona, con una talla mínima de 19 centímetros.
Para el salmón se establece que se puede pescar un ejemplar al día por persona y con una dimensión mínima de 40 centímetros o 45 en el caso de los cotos compartidos con Asturias.
El ratio anual de pescado en el río Ulla queda fijado en 30 salmones, en Mandeo de 5, en Masma de 15, en Miño de ocho, y en el de Salmeán de 10 salmones. En el resto de cotos autorizados en el río Eo no hay límite anual de captura.
