Chaqué para el Pazo

El Breogán recibe a un Real Madrid que vive en una época gloriosa con Laso al frente
 

La alegría desbordó el Pazo este sábado CB BREOGÁN
photo_camera Aficionados en el Pazo. AEP

Cinco derrotas consecutivas marcan la trayectoria última del Cafés Candelas Breogán. Una dinámica que, además de situar al equipo lucense en la penúltima posición de la tabla, profundiza en la precaria situación anímica de un equipo no solo acosado por las lesiones —además de las ausencias de Úriz y Norel para el encuentro de este domingo son duda Gerun y Sulejmanovic— sino también desprotegido por la persistente inestabilidad marcada especialmente por la incomprensible tardanza en, al menos, incorporar al sustituto de Tarence Kinsey.

El capitán del equipo lucense, Salva Arco lo explica de forma muy gráfica: "un equipo de la parte de abajo no se puede permitir el lujo de estar un tercio de la Liga sin uno de sus jugadores extracomunitarios. Nos falta un exterior que nos dé puntos, y físico, algo que a lo mejor ahora no tenemos".

Con incorporaciones o sin ellas, lo que es evidente es que el Breogán necesita reaccionar. Y hacerlo cuanto antes. El problema es que el rival de esta tarde (17.00 horas) en el Pazo dos Deportes de Lugo no es desde luego el más apropiado. El vigente campeón de Europa y de la Liga Endesa, el Real Madrid ha demostrado un alto nivel de juego que le sitúa en el escenario reservado para los mejores conjuntos de siempre en Europa. En los últimos seis años, el equipo de Pablo Laso ganó cuatro veces la Liga Endesa y en las otras dos fue finalista, mientras que en ese mismo período en la Euroliga se hizo con el título dos años (2015 y 2018) y fue finalista en otros dos (2013 y 2014).

Los pronósticos casi no contemplan las posibilidad de un triunfo local

El Madrid de Pablo Laso no solo gana sino que lo hace de una forma absolutamente brillante. Un baloncesto rápido, ofensivo, directo, espectacular... es decir un juego dinámico y muy atractivo para el espectador y alejado del baloncesto encosertado tácticamente que domina en gran parte del baloncesto europeo. El espectáculo del Madrid no se ciñe a su increíble capacidad anotadora sino también a su trabajo defensivo, que en ocasiones pasa a ser absolutamente agobiante para el rival. De ahí los tremendos parciales que suele endosar el conjunto madridista a sus rivales y con los que suele decidir los partidos.

Ante un rival así, Salva Arco lo tiene claro: "el Real Madrid no es el mejor equipo para cambiar el chip, pero tal y como estamos no podemos regalar nada a nadie. En el Pazo tenemos un plus que no tenemos en los partidos de fuera. Las pocas opciones que tengamos hay que defenderlas, ir por ellas. Tenemos que aprovechar que jugamos en casa para ir al cien  por ciento".

El jugador del Breogán, por otra parte, no oculta su admiración por el rival de esta tarde. "Estamos ante el mejor equipo de los últimos veinte o treinta años. El Madrid, desde hace tres o cuatro años, está a un nivel altísimo, con jugadores que llevan mucho tiempo juntos y me gusta mucho esa conexión que tienen entre ellos, la química que tienen y sobre todo a lo que juegan. Es uno de los equipos a los que más me gusta ver".

Los pronósticos casi no contemplan las posibilidad de un triunfo local. Las diferencias entre uno y otro equipo son lo suficientemente importantes como para pensar en una posible sorpresa. Pero esto no implica que el Cafés Candelas Breogán no presente batalla. Todo lo contrario. En la situación actual, los jugadores de Natxo Lezkano, más que nunca, están obligados a demostrar orgullo y carácter. En definitiva, capacidad para salir de la situación en la que actualmente se encuentran y reforzar su ánimo de cara a los próximos y ya decisivos duelos.

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