Joan Carrillo ya es historia del Club Deportivo Lugo. Cinco partidos le han bastado al presidente, Tino Saqués, para fulminar al decimocuarto entrenador (quince si se suman las dos etapas con Luis César Sampedro) desde que es presidente de la entidad rojiblanca, en el año 2015. El Lugo comunicó este lunes al mediodía la destitución del tercer entrenador de la actual temporada y ya trabaja para buscar a un sustituto que dirija al equipo en los doce partidos que restan para finalizar el curso. El reto, casi imposible, para el nuevo colista de Segunda División es alcanzar una permanencia que hoy está a 12 puntos de distancia a falta de 36 por disputarse. Una auténtica quimera.
La estancia de Joan Carrillo ha sido la más breve de los entrenadores que ha destituido Saqués. Su bagaje, escaso, también es el peor de todos los técnicos que han dirigido al equipo en los últimos ocho años. Dos puntos de 15 posibles –empató su primer y su último partido– han colmado la ya escasa paciencia de la directiva. El catalán, de hecho, ni siquiera dirigió el entrenamiento del lunes. El empate ante el Zaragoza, el enésimo partido gris del Lugo, le condenó a una salida tan esperada como poco sorprendente a tenor de los antecedentes vividos dentro del club en los últimos años.
Carrillo ha sido el tercer entrenador de una temporada que solo se puede definir como aciaga y que arrancó con el asturiano Hernán Pérez tras conocerse la no renovación de Rubén Albés, el último preparador que ofreció estabilidad en el banquillo rojiblanco –suma cinco victorias consecutivas con el recién ascendido Albacete, actualmente sexto clasificado–.
El primero de los entrenadores del actual curso es, de hecho, el que más victorias ha cosechado hasta la fecha: tres. El asturiano logró dos victorias consecutivas en la tercera y la cuarta jornadas, contra el Leganés (1-0) y a domicilio contra el Real Zaragoza (2-3). El tercer triunfo llegó ocho jornadas después, ante un Burgos (2-0) que hasta ese momento no había perdido un solo partido ni había encajado gol alguno. Sin embargo, una serie de malos resultados, la eliminación en la Copa del Rey ante el Arenas vasco y, sobre todo, la goleada (4-0) en Andorra, le costó el puesto.
En su lugar llegó el ourensano Fran Justo, de moda por la gran temporada que protagonizaba con el Arenteiro, líder de Segunda RFEF, y su histórico partido de Copa ante el Almería, ante el que logró la gesta de eliminar a un Primera (2-0). El joven técnico tomó las riendas del Lugo en la jornada número 17 y consiguió los dos últimos triunfos de la temporada, ante el Rácing de Santander (0-1) y contra el Granada (1-0). Desde entonces, el Lugo ha disputado nueve partidos, de los cuales ha perdido siete y empatado dos.
Esos resultados le han condenado, desde esta última jornada disputada, a la última posición de la clasificación. El golaverage entre el Ibiza, que ganó a domicilio el sábado al Leganés, y el Lugo permite al equipo insular abandonar el farolillo rojo en detrimento de un cuadro lucense que está firmando, sin ninguna duda, la peor temporada desde que milita en la categoría de plata.
Las sirenas del descenso suenan desde hace más de dos meses y ni el equipo, ni la directiva, ni los entrenadores que han pasado por el banquillo, han dado sensaciones de poder revertir la situación. El Lugo encara el final de campaña a la espera de su cuarto entrenador, misma cifra que los que pasaron por el banquillo de la 2020-21 –Juanfran, Nafti, Luis César Sampedro y Rubén Albés– pero no parece que el resultado final sea el mismo de entonces.
Un banquillo con mudanzas
El banquillo del Club Deportivo Lugo ha vivido muchos, demasiados, cambios a lo largo de las últimas ocho temporadas. Lejos de la estabilidad que vivió el club a los manos de Quique Setién, que permaneció seis años seguidos, la realidad es que desde 2015, solo tres entrenadores han sido capaces de aguantar un curso completo bajo la presidencia de Tino Saqués: Luis César Sampedro (2016-2017), Francisco Rodríguez (2017-2018) y Rubén Albés (2021-2022).
Si bien fueron cuatro (Luis Milla, José Durán, Luis César y Francisco) los entrenadores que pasaron por la silla caliente del Ángel Carro en los tres primeros años de la época Saqués, han sido diez los que han pasado en los cinco siguientes. Demasiados cambios, demasiadas decisiones, que en muchos casos han conseguido el objetivo final de la salvación, pero que ha convertido al club en un ejemplo de inestabilidad deportiva.
Desde la temporada de Francisco Rodríguez pasaron por el banquillo del Lugo Alberto Monteagudo, Eloy Jiménez, Curro Torres, Juanfran García, Mehdi Nafti, Luis César Sampedro, Rubén Albés, Hernán Pérez, Fran Justo y Joan Carrillo.
El puesto de director deportivo también ha sufrido cambios en los últimos años. Toni Otero, Emilio de Dios, Emilio Viqueira, Jorge de Cózar, Mauro Pérez y Carlos Pita han pasado por el club en los últimos ocho años.
El club lucense anunciará este martes su cuarto entrenador de la temporada
El Club Deportivo Lugo trabaja ya en la contratación del cuarto entrenador de la temporada, toda vez que comunicó este lunes la salida de Joan Carrillo después de solo cinco partidos al frente del equipo. El cuadro rojiblanco baraja varias opciones para tratar de revertir la complicadísima situación en la que se encuentra. Salir de los puestos de descenso parece una tarea imposible; ese y no otro será el reto del técnico que tomará las riendas del equipo, presumiblemente, a partir de este martes.
Varios son los nombres que han sonado desde el fin de semana para tomar el relevo del entrenador catalán: una opción que no se descarta es la de subir al técnico del Polvorín, Roberto Trashorras, al primer equipo. El rabadense conoce el club a la perfección y sería la opción más conservadora en caso de no poder llegar a un acuerdo con alguno de los técnicos que se barajan en la dirección deportiva rojiblanca.
Otro de los entrenadores que más menciones ha recibido por parte de los rojiblancos en las redes sociales es Juanfran García, el artífice de la milagrosa salvación de la temporada 2019-2020 y sin equipo desde que Tino Saqués le destituyó en la quinta jornada de la siguiente campaña. El valenciano dejó un grato recuerdo en la afición y, según apuntan, estaría encantado de regresar al banquillo del Ángel Carro.
Otros entrenadores sin equipo, o que han sonado en otras ocasiones para tomar las riendas de la plantilla del Lugo son Guillermo Fernández Romo –ex del Rácing de Santander–, Aritz López-Garai –actualmente en Mauritania– o Pepe Mel, despedido por el Málaga hace un mes.
