Adrià Carmona, centrocampista del CD Lugo, ha reaparecido en los terrenos de juego un año y siete meses después de la lesión de rodilla que solo le ha permitido disputar cuatro partidos en las dos temporadas que lleva en el conjunto rojiblanco, con el que finaliza contrato el 30 de junio.
El exjugador de equipos como el Milan, el Zaragoza, el Girona o el Albacete, que en febrero cumplió 26 años, comenzó sus problemas en la rodilla izquierda semanas después de haber fichado por el Lugo el verano de 2016.
Primero sufrió una entrada en el último partido de pretemporada ante el Valladolid que le dejó la articulación delicada y después, en su reaparición en los terrenos de juego, en el tercer partido que disputaba como rojiblanco, el primero como titular, ante el Cádiz, la rodilla se le fue y comenzó el calvario el 30 de octubre de 2016.
Ese curso no pudo volver a entrar en los planes de Luis César Sampedro, el técnico con el que había coincidido un año antes en el Albacete y que había avalado su fichaje. En el actual, desde principios de 2018 se encontraba restablecido de la rodilla, pero volvió a la enfermería por molestias musculares.
Este domingo ante el Rayo Vallecano, Carmona suplió a Antonio Campillo a los 75 minutos y así se estrenó en el penúltimo encuentro del campeonato. "Estoy contento porque han sido muchos meses, mucho tiempo trabajando y en silencio, en la sombra y por fin después de mucho vuelvo a estar en el verde, que es donde quiero", dijo tras ese partido con el conjunto madrileño.
El jugador catalán acaba contrato y estaría "encantadísimo" de escuchar una propuesta del Lugo, aunque admitió que no sabe "nada".
El guardameta lucense ha disputado 119 encuentros de Primera División, categoría en la que jugó con Osasuna y Granada; 259 en Segunda con el Sporting de Gijón, el Granada y el Lugo; 18 en Copa del Rey y 4 de promoción de ascenso a la máxima categoría con la camiseta del conjunto andaluz.
"Estoy orgulloso del trabajo de muchos años y muy agradecido a mucha gente que se pasó por mi camino, de mucha gente aprendí muchas cosas", comentó a los periodistas tras el partido 400. "Triste" por la derrota ante el Rayo (1-0), en un partido en el que hizo buenas paradas, y "orgulloso de llegar a una cifra soñada", así estaba el veterano portero, que en enero cumplió 39 años.
A pesar de la edad, Roberto, que finaliza contrato esta temporada y podría seguir vinculado al club tanto en el césped como a nivel institucional, según avanzaron en su momento los responsables de la entidad rojiblanca, afirmó que tiene "la ilusión" de cuando empezó a competir.
