Si algo ha repetido Juanfran en todas sus intervenciones como entrenador del Club Deportivo Lugo es la necesidad de su plantilla de adaptarse a su rival y de proponer alineaciones en función de sus adversarios. El técnico valenciano pretende un equipo camaleónico, que sepa explotar las debilidades del rival e interprete con calidad e inteligencia los diferentes momentos que se plantean a lo largo de los partidos. Para ello dispone de una lista amplia de futbolistas versátiles que pueden actuar en diferentes posiciones, dibujos y planteamientos.
El Lugo no fue protagonista en el cierre del mercado, pero sí durante el periodo de fichajes con hasta once caras nuevas y varios futbolistas del filial que a buen seguro contarán con minutos a lo largo del año. El cambio de norma por la pandemia del coronavirus y la posibilidad de que los equipos cuenten con un máximo de 35 fichas -25 del primer equipo y diez del filial- es una situación que Juanfran puede y debe aprovechar.
El técnico valenciano ha demostrado desde su llegada que no le tiembla el pulso a la hora de proponer diferentes planteamientos. Defensas de cuatro o de cinco; laterales clásicos o carrileros; centro del campo con doble pivote, tridente o un único organizador; hombres por banda que dividan las defensas rivales o futbolistas entre líneas para buscar los huecos por dentro; y una delantera formada por dos hombres que fijen a los centrales o por un falso nueve que permita las diagonales de los extremos. Opciones hay, y a lo largo de los diez partidos oficiales que ya ha dirigido Juanfran se comprobado que el técnico agota hasta la profundidad de la plantilla. "Necesitamos a todos. Habrá momentos que pasen de ser titulares a estar en la grada y viceversa", ha dicho en más de una ocasión.
DEFENSA. El Lugo puede plantear defensa de cinco o cuatro futbolistas en función de sus necesidades y las debilidades del rival. Campabadal puede actuar como lateral tradicional o carrilero en una línea de cinco, y cuenta con suplentes de garantías como Pedro López, Iriome o Gerard Valentín -estos dos últimos más acostumbrados a ocupar posiciones adelantadas-. Lo mismo ocurre en la zona izquierda, con un Canella y un Luis Ruiz aptos para jugar de cualquier manera y condición. En el centro, cuatro centrales de garantías (Alende, Djaló, Venancio y Quindimil) con la opción de Carlos Pita si el equipo necesita una salida de balón más limpia.
CENTRO DEL CAMPO. La zona de medios es posiblemente el sector más versátil y el que más personalidad debe imprimir al Lugo. Juanfran puede optar por un doble pivote -formado por Torres y El Hacen, por Seoane y Pita, por Borja Domínguez y Juanpe- o elegir otras variantes, como el tridente que utilizó contra el Cartagena o un único organizador, que podría ser Xavi Torres o incluso Juanpe. La llegada de El Hacen multiplica las opciones y aporta gol a una línea donde una de sus muchas funciones consiste en aprovechar las segundas jugadas en ataque.
DELANTERA. Las llegadas de Puma y Gerard Valentín, además de las de Sebas Moyano, Chris Ramos y la posibilidad de contar con Manu Morais y Antón Escobar -ambos del filial- permiten a Juanfran formar una delantera versátil y competitiva. El valenciano puede utilizar la opción del doble delantero -Barreiro y Carrillo-, la de falso nueve -Cristian Herrera- o formar una línea con dos extremos y un mediapunta con un ariete que fije a los centrales. Once futbolistas con la misión de romper las defensas rivales y acercar al Lugo al objetivo de la temporada, que no es otro que el de una tranquila salvación.